martes, 31 de octubre de 2023

COLEGIOS: CEIP SAN ISIDORO


 

Este Centro de Enseñanza Pública existe desde 1845, por lo cual actualmente tiene 171 años de historia. Fue la primera escuela municipal instalada en un edificio propiedad del Ayuntamiento.

A lo largo de la historia ha recibido diferentes nombres. En primer lugar, Escuelas en el ex convento de los Menores (por ser el lugar donde se instalaron), Escuelas en Mesón del Moro, la de los niños; y Escuelas Mateos Gago, el de las niñas; por los nombre de las calles desde donde se accedía.
Aunque son pocos datos los que se tienen, si se sabe que en el año 1899 se conocía como Escuela Pública de niños Santas Justa y Rufina, lo cual queda corroborado por la existencia de un cuadro de las Santas en la Dirección del Centro.

Para acceder a dicho centro, según cuenta Gómez Zarzuela en su Guía de Sevilla, era necesario recurrir al Sr. Alcalde o a los Sres. Visitadores con una papeleta del cura o del alcalde de barrio, en donde constara los nombres de los padres y su dirección y la edad con que contaba el solicitante, que debía estar entre 3 y 6 años para párvulos, entre 6 y 13 para los elementales y más de 14 para adultos.

En la guía de 1920 el colegio pasa a llamarse Escuela Pública Nacional y en la guía de 1940 ya aparece como Grupo Escolar San Isidoro, aunque ya en 1937 los alumnos del Colegio Público José María del Campo habían regalado un azulejo realizado por ellos mismos para sus compañeros del Colegio San Isidoro y que se conserva hoy día en el patio del colegio.

Actualmente el nombre del colegio es Colegio de Educación Infantil y Primaria San Isidoro. 

El colegio está ubicado en el antiguo convento de los Clérigos Regulares Menores, que fue levantado entre 1657 y 1728, en el sitio que antes ocupaba el Corral de Don Juan.
El nombre actual de la calle, Mateos Gago, data de 1893, ya que anteriormente se denominó “Corral de Don Juan”, y calle de los Menores, cuando se estableció dicha Orden en el convento existente y calle de Comuneros cuando se le añadió la calle de Borceguinería.
El miércoles 11 de julio de 1810 fue derribada la antigua iglesia de Santa Cruz y la parroquia se trasladó al colegio de clérigos Menores que había pasado a la iglesia diocesana por expulsión de los frailes.
En 1813 volvieron los frailes y la parroquia pasó a la iglesia de los Venerables, volviendo definitivamente en 1840 por exclaustración de los mismos.

​Fundado en 1845: más de 170 años dedicados a la Educación

El 29 de octubre de 1845, la Iglesia diocesana vendió al Ayuntamiento una parte del convento para que se destinara a escuela, quedando la parroquia con la iglesia y sus dependencias.

En 1822 el Ayuntamiento quiso establecer una escuela en San Jacinto, pero unas complicaciones detuvieron esa iniciativa y ello hizo que finalmente se inclinara por esta compra.
Por tanto, aunque la primera iniciativa para establecer un colegio fue en San Jacinto, fue el Colegio San Isidoro el primero establecido en un edificio propio.

Aunque se desconoce el arquitecto que diseñó las obras de adaptación del Convento de los Mínimos a Colegio, es de suponer que fue Balbino Marrón, que llegó a Sevilla en 1845 en sustitución del arquitecto municipal don Ángel Ayala.
La hipótesis de que fue este arquitecto el que remodeló el convento se fundamenta asimismo en que la fachada del colegio que da a la calle Mesón del Moro tiene rasgos muy semejantes a otras obras del mismo arquitecto.

En 1863 se demolió el lienzo de muralla, así como un arco que daba entrada a la judería y se ensanchó la calle Mesón del Moro retranqueando varias casas y el patio del colegio.
No consta en los Archivos Municipales el proyecto de adaptación del convento de los Menores a Escuela Pública, pero sin duda tuvieron que hacerse ya que aunque menores, las obras de ejecución de una vivienda en la entreplanta hubieron de contar con unas mediciones y planos.

Examinados los inventarios de la sección de Obras Públicas del Archivo Histórico Municipal del Ayuntamiento de Sevilla, las primeras noticias sobre obras de reforma en las escuelas del ex convento de los Menores se fechan en 1904 y 1908, pero los expedientes están perdidos y no puede averiguarse en que consistieron. Desde 1908 a 1920 se registran noticias de obras de mantenimiento y ligeras reparaciones.

​De Convento a Colegio Público

En 1920 volvieron a intentarse unas obras de reformas importantes, probablemente relacionadas con el fenómeno del desdoblamiento de escuelas. Es a partir de entonces cuando aparece el nombre de escuelas de Mesón del Moro para la escuela de niños y escuelas de Mateos Gago para la de niñas.

El proyecto de reforma de las escuelas instaladas en el edificio municipal de la calle Mateos Gago se firmó por el arquitecto municipal Juan Talavera el 26 de septiembre de 1920. La Comisión de Obras Públicas lo aprobó en octubre del mismo año. El proyecto tenía por objetivo conseguir un edificio para escuela graduada para niñas con seis secciones y para ello proponía sustituir varios muros por pórticos de doble viga sostenidas por dobles columnas. Era una reforma seria y que afectaba la estructura, sin embargo se abstuvo de alterar la fachada, limitándose al interior del edificio.
Al mismo tiempo que la anterior reforma en la Escuela de Niñas (hoy el colegio concertado San Isidoro), Juan Talavera formó el proyecto de reforma de la Escuela de Niños, hoy CEIP San Isidoro.

Dicho proyecto se firmó el 19 de septiembre de 1920 y fue aprobado por la Comisión de Obras Públicas el 15 de octubre del mismo año, pero con algunas exigencias, como por ejemplo que en la planta segunda, donde se disponían tres aulas, se ejecutaran solo dos de dimensiones mayores, y también se exigió que se eliminaran las construcciones auxiliares que ocupaban el patio. El arquitecto asimismo pretendía renovar la vivienda que ocupaba la entreplanta y construir otra vivienda elevando un piso más sobre las naves de aulas. De todas formas los dos proyectos citados fueron aparcados y no se ejecutaron las obras.

Cuando el Arquitecto Municipal conoció la intención del Ayuntamiento de reformar las naves municipales en la calle Luis Montoto para transformarlos en colegio, dirigió una carta al Alcalde de la ciudad el 5 de febrero de 1924 pidiéndole que hicieran las obras del colegio San Isidoro que ya contaban con licencia.
El Alcalde accedió a realizar las obras con cargo a los sobrantes de las obras previstas en Luis Montoto, y se permutó con la Iglesia de Santa Cruz parte del Colegio de propiedad municipal por unos terrenos que tenía la parroquia.

​Historia viva de Sevilla

En 1925 se tramitó un préstamo de 250.000 pesetas de la Caja de Seguros Sociales y de Ahorro de Andalucía Occidental para realizar las obras, pero de nuevo el esfuerzo fue en vano.

En 1927, el Plan Municipal de Construcciones Escolares dispuso de las mismas obras otra vez, pero en 1934 seguían sin hacerse.
El inventario de las propiedades municipales de 1934 realizado por el Arquitecto don Ramón de Balbuena para la Oficina Técnica Municipal de Conservación de edificios, muestra las propiedades en calle Mateos Gago número 62 y Mesón del Moro número 5 representadas en un mismo plano, aunque no recoge completamente la estructura del edificio. Aunque algo se había ejecutado, seguían sin terminarse las obras del proyecto de 1920.

En 1934 la escuela seguía siendo unitaria a pesar de haberse aprobado en 1910 el nombramiento de maestros auxiliares para la graduación de las escuelas de niños y niñas de San Bernardo, Carmen Benítez, Macarena, San Jacinto y Mesón del Moro (hoy San Isidoro).

En 1937 volvió a redactarse un proyecto del edificio municipal de Calle Mateos Gago número 62, para adaptación a escuelas municipales.

En el año 1950 fueron demolidas unas casas que ocupaban la esquina de Mesón del Moro y Mateos Gago y que sirvieron para aumentar el patio escolar.

​Cuatro siglos entre sus muros

El edificio que hoy ocupa el Colegio San Isidoro, el público y el concertado, posee la fuerza de las construcciones históricas, de los pasadizos secretos y de los espacios insólitos que resultan ser temas recurrentes en las fantasías y juegos infantiles. La impresionante fachada del claustro barroco, la visión casi prohibida de la plaza de la Escuela de Cristo, los espacios vacíos rodeados de medianeras, tapias o fachadas traseras de alguna casa, adquieren el mismo valor poético. Así tras la portada de la calle Mesón del Moro, aunque nos encontramos con una pobre realidad, la amplitud en una zona de calles estrechas nos lleva a sugerir un idílico jardín.

La arquitectura del colegio San Isidoro, tomada del convento existente, no solo se preocupa del edificio construido, sino también del espacio y del tiempo.

“Por la mañana y muy temprano, siempre lloviendo, estaba yo en Mesón del Moro, detrás de la Giralda, en el ex convento de los menores, donde vive y regenta su clase D. Francisco Giraun. Escalera monumental, cegados los arcos de la parte alta. Gran patio del siglo XVIII. Claustros viejos, goteras… un aula inmensa. (…) Podíamos ver, sin embargo la clase de Sr. Giraun y la de su compañero Sr. Jiménez Cuenca, ocupada hoy por los alumnos más fuertes, mejor nutridos, más flamantes de ropa y mejor disciplinado que he visto en mi vida…” 

(Luis Bello en “Viaje por las escuelas de España IV” del libro “La Arquitectura de las Escuelas Primarias Municipales de Sevilla hasta 1937” de Rosa María Añón Abajas. Secretariado de publicaciones de la Universidad de Sevilla).

Qué mejor que conocer un poco de la historia de un colegio, que por los libros y libretas que han utilizado los alumnos a través del tiempo.

Aunque se conserva muy poca documentación anterior a la Guerra Civil, encontramos algunos libros antiguos, como “Epítome de Religión y Moral” de 1865, así como varios libros y enciclopedias de 1920.

Tampoco se olvidó la Guerra de entrar en los colegios, y así también se conservan libros, incluso carteles propagandísticos de la misma.
Pero sin duda lo más didácticos que se puede encontrar en nuestro Colegio son las libretas de nuestros alumnos y los libros que le ayudaron al aprendizaje.

También es historia con mayúsculas, el trabajo de tantos profesores que han dejado su legado en el Colegio San Isidoro, y los que actualmente siguen haciendo historia.

Entre los Profesores que ya forman parte de esa historia están desde D. Francisco Guiraum, Dª. Victoria Ros, Dª Mari Carmen, D. Carlos, o D. Juan José, que fueron Directores del San Isidoro y cuyo paso quedó grabado en algunos documentos y en la memoria de todos.

COLEGIOS: CEIP ORTIZ DE ZÚÑIGA

 



Situado en los terrenos conocidos del Juncal, fueron cedidos por el Marqués de Nervión. Posteriormente quedaron afectados por la ordenación que realizó Aníbal González del antiguo Cortijo de Maestrescuela en el año 1911 que dio origen a las trazas actuales del barrio de Nervión desde la Cruz del Campo hasta la avenida Ramón y Cajal, extremo en el que quedó situado este edificio industrial.

Actualmente la zona está colmatada pero su imagen delata el lugar periférico que fue a principios del siglo XX, reflejado en la ausencia de espacios urbanos y de edificaciones de interés. Alejado del centro de la ciudad,  su entorno queda definido por las grandes avenidas que lo delimitan, siendo la Ronda del Tamarguillo, urbanizada a finales del siglo XX, la última en incorporarse...
RESEÑAS HISTÓRICAS CEIP "ORTIZ DE ZÚÑIGA" DE SEVILLA
TÍTULO ORIGINAL DEL PROYECTO: "Proyecto de Matadero y Mercado de reses en vivo para Sevilla".
DENOMINACIÓN POPULAR: "Edificio del Matadero"
DIRECCIÓN ACTUAL: Colegio Público "Ortiz de Zúñiga" Avenida Ramón y Cajal s/n,
DIRECCIÓN ANTIGUA: Terrenos del Cortijo Maestro Escuela.
PROMOTOR: Ayuntamiento de Sevilla
ARQUITECTO:D. José Sáez y López (Proyecto y Dirección de obras) y D. Antonio Arévalo Martínez (Dirección de obras).
FECHA: 1895-1916





COLEGIOS: CEIP SAN JACINTO


 


En 1822, el entonces Alcalde de Sevilla Don José María Hidalgo, propuso en un pleno: la necesidad de crear unas escuelas municipales con idea de eliminar los gastos de 11 reales diarios que se pagaban a casas particulares en las cuales se desarrollaba la docencia de la época. Diferentes pleitos con los vecinos hicieron que este proyecto no tuviera el fin deseado, hasta que en octubre de 1849 se dictó una orden para la enajenación de los conventos. El Convento de San Jacinto habría sido vendido para su demolición a Don Francisco Valenzuela, el cual al no llegar a realizar el primer pago por pleitos con la Hermandad de la Candelaria ante el miedo de que pudieran dañar su Iglesia, el Ayuntamiento tomó cartas en el asunto, y ante la necesidad de grandes espacios para la enseñanza, ya que los maestros así lo expresaban dado que eran muchos escolares los que habrían de ocupar las aulas, el entonces Alcalde Don Francisco de P. Castro, lo enajenó para convertirlo en Escuelas, quedando en posesión del Consistorio en julio de 1850. Las obras, que estuvieron a cargo del Arquitecto Municipal Don Balbino Marrón, quedarían terminadas en julio de 1852. 


COLEGIOS: CEIP JOSÉ MARÍA DEL CAMPO


 


Se encuentra situado en la calle Pagés del Corro, en la zona antiguamente denominada como Cava de los Gitanos. Nuestro Colegio se construyó sobre la explanada de la Plaza de la Victoria. Fue mandado construir por el Alcalde de Sevilla D. Cayetano Luca de Tena en 1907. El arquitecto fue D. Aníbal González, insigne arquitecto de la Exposición del 29 en Sevilla.

Fue inaugurado por S.M el Rey Alfonso XIII y su esposa la Reina Victoria Eugenia el día 24 de marzo de 1909, pues fue el regalo de bodas que la ciudad de Sevilla les hizo.

Destaca en él sus grandes ventanales, sus paños de azulejería trianera. En la fachada principal se encuentran unos rótulos que hacen referencia a pedagogos y filósofos: Descartes, Montesinos, Aristóteles, Froebel, Fenelón, Pestalozzi, Spencer y Platón. Es de destacar su teatro, donde se han representado obras de teatro, recitales y representaciones infantiles.

En un principio fue escuela de niños y niñas, teniendo cada grupo, respectivamente, un director y una directora; de los niños fue D. José Mª del Campo y de las niñas Dª Carlota de Castro. Además de las clases ordinarias se impartían en un principio clases de mecanografía, piano, encaje y blondas, carpintería, repujado de metal, bordados, banda de música, bordado. Con el paso de los años, estos talleres se fueron consolidando teniendo una gran relevancia el taller de cerámica, carpintería y el de repujado de metal. De estos talleres han salido importantes ceramistas, carpinteros y repujadores de nuestra ciudad. En los años sucesivos a 1911, cuando el Barrio se arriaba las familias afectadas eran acogidas en el colegio, llegándose  a acoger en algunas ocasiones a 300 familias. Todo ello ocasionaba interrupción de las clases así como la necesidad de realizar labores de desinfección y acondicionamiento del Colegio.

Desde 1912 se forma un Batallón Infantil de Marinería a mando de un Teniente de Navío y dirigía la banda D. Manuel Damas. Durante aquellos años en el Teatro se hacían representaciones por la tarde en dos sesiones, una para niños y otra para adultos.

Desde el año 1929 contó con comedor escolar, durante la Guerra Civil en los sótanos del edificio se habilitó un comedor social teniendo su entrada por la calle Rodrigo de Triana. 

En el año 1931 con la entrada de la Segunda República se ordena retirar el retrato del Rey Alfonso XIII y su esposa, así como los crucifijos. Estos son cubiertos por cortinas y no se retiran.

Fue el primer colegio de Triana que se acondicionó para recibir alumnado con dificultades motóricas. Ya en los años 40 existían aulas de niños tracomatosos.

Durante la República se denominó Colegio Triana, y tras la muerte de D. José Mª del Campo adquiere su actual nombre.

Tras la Guerra Civil el colegio celebra el Mes de María (Mayo) y en las aperturas y clausuras de curso los niños/as asistían a un oficio religioso a la Iglesia de Santa Ana.

En los años 60 las instalaciones está tan deterioradas que el Alcalde decide derribar el Colegio y enviar al alumnado en autobús al Polígono San Pablo, gracias a las gestiones realizadas por la directora Dª Emilia Martín Mancera se decide realizar las obras de mejoras.

Los talleres continuaron hasta que aparecieron las Escuelas de Iniciación Profesional.

En 1978 se le otorga a un alumno del Colegio, Francisco Javier Moreno de la Torre, el Premio Holanda por el descubrimiento de una nueva regla matemática de División de Polinomios.

En estos años destacan las actividades deportivas de balonmano y futbito que otorgaron muchos premios a los equipos participantes. Se celebraban Veladas de exaltación de la Semana Santa; así como la participación del alumnado en las Olimpiadas matemáticas obteniendo muy buenos resultados.

El Colegio fue nombrado Trianero de Honor en el año 1989.

En el curso 1999/2000 la Consejería de Educación determina que en sus aulas se imparta las Enseñanzas de Bilingüe Francés, esto hace que el número de alumnos/as aumente, interesadas las familias por estas enseñanzas. Este Programa permite que el alumnado se ponga en contactos con niños/as de otra cultura manteniendo correspondencia tanto a través de correo ordinario como electrónico y la realización de viajes final de etapa a distintos lugares de Francia. Con este Programa el Colegio adquiere una dimensión internacional.

En estos años son numerosas las actividades que se desarrollan en el Colegio: actuaciones teatrales, celebración del Día del Libro, Semanas Culturales del Día de Andalucía, Encuentros Bilingües, Concursos Gastronómicos, Actividades de Juegos Tradicionales, Semanas de la Alimentación Saludable, participación de las familias en el desarrollo de sus clases: dando charlas, contando cuentos, taller de matemáticas; desarrollando temas de interés para el alumnado.

Se pone en funcionamiento un Programa Medioambiental creando un pequeño huerto y jardín donde se conciencia al alumnado sobre la naturaleza y la importancia de conocerla, amarla y respetarla.

En el año 2001 se monta la primera aula de informática con ordenadores reciclados de distintas empresas, que posibilita al alumnado la utilización de esta herramienta para su aprendizaje de forma puntual. Ya en el curso 2004/05 se dota al Colegio con cuatro aulas portátiles de ordenadores y se monta una instalación de red inalámbrica, que permite al alumnado acceder a Internet, pero con dificultades dado que la red no funciona bien. En el 2006/07 se instalan ordenadores por rincones en las aulas y un aula fija de ordenadores.

El comedor escolar empieza en el curso 2002/2003 así como el Aula Matinal y las Actividades Extraescolares que hacía muchos años que se venían desarrollando en el Colegio organizadas por la AMPA. Todo ello permite una amplitud de horario y de servicios que facilita la inserción laboral de las familias.

En el curso 2003/04 el Colegio se abre a otros Centros Europeos: franceses, húngaros, irlandeses, italianos, griegos… mediante un Programa Comenius basado en la “Convivencia y la Interculturalidad”. A través del mismo, tanto el profesorado como el alumnado mantiene correspondencia y realiza intercambios de experiencias, cultura, lengua y propuestas.

Todas estas mejoras hacen que el Colegio aumente a una segunda línea y se crea un Aula Específica de Plurideficientes en el curso 2006/07.

En la actualidad se continúa en esa línea de trabajo ofreciendo al alumnado programas y proyectos que les permiten adquirir una visión más amplia de las enseñanzas y aprendizajes. Ofreciendo una enseñanza de calidad que permita al alumnado formarse y adquirir las competencias necesarias para poder desenvolverse en una sociedad de profundos cambios

Curiosidades de su Historia:

La construcción del Colegio se presupuestó en 380.000 pesetas, unos 2.300 euros, aunque solo se gastaron 313.000 pesetas.

Se comenzó la obra el 15 de octubre de 1907 y terminó en agosto de 1908.

En 1913 la ratio por alumno y profesor era de 40, llegándose a superar en ocasiones.

Las clases generales daban comienzo a las 11:00 hasta las 17:00, con una hora para comer. De 17:00 a 19:00 se impartían música, mecanografía, etc. De 19:00 a 21:00 se impartían clases de Adultos.

Durante la década de los años 10 y 20 quedaban muchos alumnos/as sin matricular en el Colegio por falta de vacantes.

El menú semanal del comedor en los años 30 consistía : tres días sopa, cocido con carne, tocino, morcilla y postre y los otros tres días un plato de fécula y otro de pescado o carne o huevo y postre.

COLEGIOS: CEIP HUERTA DE SANTA MARINA


 


Huerta de Santa Marina de Sevilla fueron ideadas en vísperas de la Exposición Iberoamericana de 1929, durante la dictadura de Primo de Rivera, e iniciadas sus obras por las políticas educativas de los gobiernos de la II República, inaugurándose en plena Guerra Civil española,
aunque bajo el nombre de Grupo Escolar Padre Manjón. A finales de los años 90 cerró sus puertas para abrir en el año 2008 recuperando su nombre primero.

Las instalaciones del actual CEIP Huerta de Santa Marina de Sevilla fueron ideadas en vísperas de la Exposición Iberoamericana de 1929 y sus obras se iniciaron gracias a las políticas educativas de los gobiernos de la II República, inaugurándose en plena Guerra Civil española, aunque bajo el nombre de Grupo Escolar Padre Manjón hasta el año 1997 cuando se suprime y se reutilizan sus instalaciones para el IES Puerta de Córdoba, después para la delegación sevillana de la UNED y para el CEIP Macarena. En el año 2008 debido a las presiones vecinales por el déficit de colegios públicos en el centro de la ciudad abriría sus puertas de nuevo como colegio, recuperando su nombre primero.

Durante estos años del siglo XIX la mayoría de las escuelas públicas de la ciudad estaban en locales alquilados y en malas condiciones para impartir enseñanzas. Sin embargo, poco a poco se crearán nuevas escuelas, pero ahora de propiedad municipal al readaptar los exconventos de San Isidoro de la calle Mesón del Moro (1845) y de San Jacinto en Triana (1852), después, durante la Restauración borbónica el consistorio se beneficiaría de las donaciones altruistas de la Real Maestranza de Caballería
de Sevilla que edificaría el Altos Colegios Macarena en 1892 y la de la señora Carmen Benítez en 1896 con la escuela que lleva su nombre en la anterior plaza de San Roque.

El proyecto para crear una escuela pública en la huerta de Santa Marina: del fin de la dictadura primorriverista a la II República
El inicio de las obras: del grupo escolar Santa Marina republicano al grupo escolar Padre Manjón de Santa Marina con la Guerra Civil
El colegio se localiza en la zona norte del distrito Casco Antiguo de Sevilla y forma parte del barrio de San Julián. Se sitúa a la espalda de la Iglesia de Santa Marina, del siglo XIV, y enclavado, por el lado sur, por las calles Padre Manjón y Bordador Rodríguez Ojeda y por el norte, por la calle Macasta, ocupando parte de las antiguas huertas que colindaban con la iglesia.
El día 1o de febrero de 1935, el director general de Enseñanza Profesional y Técnica, don Mariano Cuber, concedió una subvención al Ayuntamiento para construir los cuatro grupos escolares antes citados, según los proyectos de los arquitectos Juan Talavera Heredia y Leopoldo Carrera Díez. Los Grupos Escolares de la Huerta de Santa Marina y el de calle Procurador tendrían 6 clases de niños y 6 de niñas, más un taller, una biblioteca y vivienda para conserje en cada uno.

El colegio abrió sus puertas en el curso escolar 1937-1938, con el título de Grupo Escolar de niños y niñas Padre Manjón de Santa Marina en dos edificios, uno para niños y otro para niñas, separados por una valla de setos, junto a una casa para el portero.

La apertura de esta escuela, que pretendía implantar la metodología pedagógica del Padre Manjón con elementos propios de la enseñanza avemariaza y dentro del ideario del nacional-catolicismo que imponía el régimen militar sublevado, tuvo un impulso extraordinario por parte de su primera directora, doña Amparo Jiménez y su primer director, don Ángel Antoniety, encargados de reclamar al Ayuntamiento todo una serie de mobiliario y materiales para poder comenzar las clases.

COLEGIOS: CEIP JARDINES DEL VALLE


 


El edificio data de 1932, proyectado por el célebre arquitecto Juan Talavera y Heredia, encuadrado en el movimiento regionalista sevillano. Actualmente según el PGOU de Sevilla en vigor, cuenta con un grado de protección C.

La edificación, de forma rectangular, consta de dos plantas y semisótano, con un gran patio central en la baja, disponiéndose las diferentes dependencias entre éste y un corredor amplio, que bordea internamente las dos fachadas (una hacia la calle Recaredo y otra hacia Almirante Tenorio). La principal se verá culminada, en su parte central, por un torreón mirador de planta cuadrada, característico de algunas construcciones sevillanas, al que se accede desde la segunda planta.

De 1932 a 1945 este edificio albergó la Escuela de Magisterio, destacó porque aquí se desarrolló lo que los historiadores denominan, el primer intento republicano de imponer la coeducación en la escuela. Sin embargo, la nueva pedagogía renovadora, el nuevo concepto de maestro/a, la tipología del alumnado y la nueva organización curricular, no vino acompañada del apoyo de algunos sectores de la sociedad, y lo más importante, de unas partidas presupuestarias adecuadas a lo demandado por estos centros. El principio de la coeducación tan criticado al principio, se asentó de forma muy inestable en el periodo de estudio perdurando hasta 1945.

Después se convirtió en colegio de educación especial, Virgen de la Esperanza…

La rehabilitación integra del edificio, que supera los 2.500 m2, se ejecutó en tres fases diferentes, en tres años consecutivos, para no interferir en la actividad del centro, modificando el uso de las diferentes dependencias y actuando en las zonas en mal estado. Como resultado el edificio se convertirá en un nuevo centro de educación infantil y primaria tipo C1, albergando en planta semisótano los vestuarios y pista deportiva; en planta baja aulas de infantil, primaria y educación especial, junto con biblioteca, comedor y gimnasio y administración; y por último, en planta primera, aulas de primaria y salón de usos múltiples.

El CEIP Jardines del Valle, empieza a funcionar en septiembre de 2010. Se crea para solucionar el problema de escolarización que existe en el centro histórico de Sevilla. 

Nuestro centro está ubicado en la ronda histórica de Sevilla. Nuestro alumnado es en general bastante trabajador y participativo, teniendo la escuela como un referente positivo en sus vidas.

El profesorado tiene una actitud de compromiso, de entrega y profesionalidad.

Las relaciones con las familias y con la AMPA son  positivas, existe colaboración y respeto mutuo habiendo colaborado en numerosas actividades colegiales. También mantenemos relaciones puntuales con los otros centros de la zona, así como con los representantes del Ayuntamiento en el Distrito y con los departamentos de educación y salud.
El total de alumnos/as del centro es 265, de los cuales, 34 son de necesidades educativas especiales ( 9 asisten a las aulas TEA).

Centro público de infantil y primaria, tipo C (una línea). Dispone de aulas específicas de autismo, bilingüe, cuenta con cinco maestras de pedagogía terapéutica, 3 monitores y una maestra de Audición y Lenguaje. Dispone de comedor con cocina propia, aula matinal y actividades extraescolares.

El Centro se declara plural en cuanto a creencias religiosas e ideas políticas respetando los de cada miembro de la Comunidad Educativa y renunciando a cualquier tipo de adoctrinamiento.

Asume y valora como un hecho positivo y enriquecedor la diversidad de su alumnado, y tiende a ayudar a todos y cada uno de ellos, para que desarrollen sus propias capacidades.

Se pretende transmitir a los alumnos los valores básicos de una sociedad democrática, como son, el respeto hacia los demás y uno mismo, la responsabilidad y la solidaridad.

Entre las competencias básicas que debe contribuir a desarrollar la escuela, tiene especial relevancia la competencia social y ciudadana; aprender a convivir en la sociedad forma parte de las habilidades básicas del ser humano y constituye uno de los principales desafíos de los sistemas educativos actuales que persiguen que las sociedades sean más modernas, justas y democráticas; más igualitarias, cohesionadas y pacíficas.

La educación en la convivencia es a la vez un objetivo básico de la educación y un elemento imprescindible para el éxito de los procesos educativos. Aprender a respetar, a tener actitudes positivas, a aceptar y asumir los procesos democráticos, debe ser una prioridad para toda la comunidad escolar ya que prepara al alumnado para llevar una vida social adulta satisfactoria, autónoma y para que pueda desarrollar sus capacidades como ser social.

Mediante la coeducación se intenta eliminar cualquier trato diferencial por razón de sexo, para ello se adoptan medidas referidas fundamentalmente a elección de libros lectura, a criterios de agrupamiento para el trabajo y a juegos no discriminatorios.

Nuestro objetivo principal es conseguir de a poco, una identidad real del centro, en esto contribuye el cambio metodológico implantado desde el curso 14/15, la educación emocional reina y dirige tanto la práctica educativa como el clima general del centro.

Caminamos hacia un colegio de corazón caliente y con paso firme queremos conseguir que éste sea un espacio protegido, de paz, dónde nuestro alumnado pueda desarrollarse desde todos los prismas humanos, preparándolos para un futuro y dotándolos de todas las herramientas necesarias para y sobre todo ser FELICES.

COLEGIOS: CEIP ESPAÑA


 


El origen del edificio que ahora es el Colegio España se remonta a la Exposición Iberoamericana de 1929, como muchos otros edificios de su entorno. El que ahora nos sirve como colegio estuvo en su día destinado a acoger a los periodistas que, llegados de todo el mundo, encontraron en este edificio el lugar en el que reunirse, escribir sus crónicas o revelar sus fotografías.

Durante un congreso de Prensa Latina celebrado en Madrid en 1927, un redactor del Correo de Andalucía propuso celebrar en Sevilla un congreso iberoamericano de prensa, una idea que fue secundada con entusiasmo por los asistentes americanos. Un año después, José Cruz Conde, encargado de organizar y elaborar el programa de la reunión sevillana, visitó el pabellón español en la Exposición de Colonia, y adquirió el contenido, documentación y mobiliario de ese pabellón para incluirlo, una vez concluida la exposición alemana, en el futuro pabellón o Casa de la Prensa, como así aparece en la documentación original, y que se edificaría en Sevilla. Para entonces, ya habían prometido su presencia en el congreso las principales agencias de noticias: Fabra, Agencia Americana, United Press y Asociated Press.

Con el regreso de Alemania de Cruz Conde, éste encargó con urgencia a la oficina técnica del Comité Ejecutivo la redacción del correspondiente proyecto del edificio. De oficio, se encargó de realizarlo el arquitecto titular Vicente Traver y Thomas, auxiliado por el también arquitecto José Granados.

Para el emplazamiento del pabellón, se eligió un solar de 725 m2 en la Plaza de las Estatuas, actualmente Glorieta de Covadonga, entre el pabellón de la Compañía Telefónica y el Pabellón Domecq. El 13 de Julio de 1928, se adjudicaron las obras al contratista Francisco Hidalgo con un presupuesto de 130.000 pesetas, y cuyo importe después de la subasta quedó en 91.990 pesetas, fijándose en seis meses el plazo de ejecución. Debió de cumplirse el plazo previsto, pues a principios de 1929 ya se empezaron a contratar algunos servicios

El pabellón tenía como finalidad acoger a los periodistas tanto nacionales como extranjeros que estuvieran cubriendo las noticias sobre el desarrollo de la Exposición, para ello se dotó al edificio de una serie de servicios destinados a hacer más fácil las labores de estos profesionales.

Así entre estos servicios se encontraba una sala general de redacción con sección mecanográfica, biblioteca profesional con mesas y pupitres para consultas y lectura así como otros elementos necesarios para la redacción de noticias. La gran sala de lectura, que se ubicaba en el vestíbulo, contenía revista y periódicos de todo el mundo, renovados todos los días. También se instaló una sección de comunicaciones, con cabinas telefónicas desde las cuales se podían comunicar con todo el mundo, centro telegráfico, estación de radiocomunicación y estafeta de correos.
Otro de los equipamientos con que también se dotó al pabellón fue un laboratorio fotográfico donde los reporteros que trabajaban en el Certamen podían revelar sus negativos o cambiar las placas o películas. Por último una oficina de prensa instalada en el edificio, servía para suministrar noticias y facilitar material gráfico a los periodistas para facilitar su trabajo. Había también un restaurante-bar.
Tras la Exposición, algunos pabellones fueron adaptados como centros docentes, principalmente para la enseñanza secundaria como el Pabellón de Chile en 1931 para Escuela de Artes y Oficios, ampliándose después en 1934 a la Torre Sur de la Plaza de España; el Pabellón de Uruguay como Instituto Escuela de Sevilla en 1936, y algunos otros después de 1937.
El proyecto de adaptación del pabellón de la prensa como escuela de enseñanza primaria, se firmó en septiembre de 1936 por los arquitectos Juan Talavera y Rodrigo Medina. En el momento que se iniciaron las obras para su transformación, el edificio solo tenía siete años, y esta apenas producen alteración en el edificio original ya que la distribución de los espacios polivalentes permitían una alta adecuación al fin y parecía estaba en consonancia con las normativas para este tipo de edificaciones educativas. Por ello no se produjeron grandes cambios sobre el edificio original, salvo en las fachadas laterales y traseras, donde se ampliaron algunas ventanas y se abrieron otras, pero siempre igualando con algunas de los originales, con una intencionalidad clara de intervenir en el mismo sentido que el proyecto original.
No obstante la decisión era la de construir una escuela jardín para niñas, y esto era algo especial, por ello el proyecto incluía una piscina cubierta que se dispuso en la sala central contigua al vestíbulo, así como cuatro aulas al aire libre separadas por arriates y rodeado de bancos y anaqueles en la fachada trasera. Estas intervenciones fueron muy sucintas, buscando la continuidad con el sistema constructivo. De todo ello no queda nada en la actualidad.
Gran parte del mérito de la magnífica conservación de este edificio, se debe no sólo a que desde el primer momento tuvo un cometido determinado, sino que además las personas responsables de la dirección de este establecimiento, fueron respetuosas y se preocuparon por mantener el edificio heredado.

COLEGIOS: CEIP CARMEN BENÍTEZ


 
Las Escuelas de Carmen Benítez se fundan en 1896, siendo, por antigüedad, la segunda Institución Pública de Enseñanza Primaria en Sevilla. Su evolución va a navegar, por tanto, paralela a las vicisitudes de la Escuela en España y a  las propias de la ciudad y el barrio donde se ubica

En la 2ª mitad del siglo XIX, se eliminan las murallas medievales que separaban la ciudad de los arrabales históricos, entre ellos los de San Roque y la Calzada, desamortizándose los terrenos que ocupaba el convento de San Agustín. Esto va a permitir, a través del Ensanche de la Ronda, incorporar al tejido de la ciudad estos barrios antiguos que ven aumentar su población de forma considerable debido a éxodo rural al calor de la industrialización y el comercio

La naciente conciencia pública de la necesidad de desarrollo económico y social, en un país cuya incorporación a la modernidad es tardía, a través de la extensión a mayores capas de la población de la Educación, lleva a los poderes públicos y a algunas instituciones religiosas a la creación de centros de enseñanza para albergar a las clases populares con los objetivos fundamentales de la lucha contra el analfabetismo desde las edades más tempranas y la integración de la infancia en aumento, posible víctima de la marginación y la exclusión social.

En este contexto Doña Carmen Benítez emplea gran parte de su fortuna en la construcción del Colegio que dona a la ciudad de Sevilla. Por entonces, pertenecían al Ayuntamiento las competencias educativas, incluida el pago de los maestros. A partir de 1901 todas las competencias educativas, la dependencia laboral y el pago de las personas pasarán al Ministerio de Instrucción Pública de Madrid.

Las Escuelas de Carmen Benítez incluían, en su edificación, dos viviendas de maestros, señoriales y bien dotadas, cuya intención estaba orientada a la dignificación y la consagración social de una profesión a la que se quiere dar la importancia que merece como pilar del desarrollo económico y social del país.

El viejo edificio ha sido testigo de todos los cambios políticos del siglo XX en España. De la Restauración y la República, de la Guerra Civil y la Dictadura, de la Transición y la Monarquía Constitucional. La Institución acumula la memoria de los sucesivos sistemas educativos y las reformas de los mismos que se han sucedido en nuestro país a lo largo de un siglo.

La población escolar desde principios del siglo XX hasta los años 30 no es necesariamente del barrio, debido a que la oferta de puestos escolares es muy reducida, acuden al  Colegio alumnos de toda la ciudad. La II República hace un esfuerzo de escolarización importante con la creación de nuevos Centros. Durante la Guerra Civil, el Colegio continúa su actividad académica debido a la lejanía de los frentes de guerra, no sin sufrir las depuraciones ideológicas y las purgas de la que es víctima el magisterio en España.

La población es cada vez más numerosa debido a la llegada masiva de personas de origen rural y al aumento de los nacimientos. Entre los años 40 y los 60, las clases humildes sufren grandes carencias sociales. Sobre todo, la falta de viviendas obliga al hacinamiento de las familias que habitan patios y corrales de vecinos. El Colegio se convierte, no solo en un Centro de enseñanzas sino, en un lugar de auxilio social.

Las clases más pudientes, por el contrario, acuden a Centros religiosos privados. En la Escuela se organizan comedores baratos, se reparte leche en polvo y otros productos, se organizan primeras comuniones con celebraciones colectivas, se acude a las necesidades de las familias más necesitadas o se imparten por las tardes clases de alfabetización de adultos.

Los años 70 van a estar marcados por la importante reforma del sistema educativo con la unificación de los estudios primarios, su continuidad hacia el nuevo Bachillerato y la obligatoriedad de escolarización hasta los 14 años. La EGB es producto del despegue económico de los años 60.

Durante la década de los 70 y los 80, el barrio va a ir sufriendo una profunda transformación. El crecimiento urbanístico residencial aumenta considerablemente a partir de 1992 con la eliminación del cinturón ferroviario que partía el barrio en dos y la liberación consiguiente de suelo urbanizable. Han sido sobre todo familias jóvenes las que han ocupado las nuevas vivienda progresivamente.

El edificio sufrió una reforma importante durante el curso 1996/97 debido a la situación ruinosa que presentaban las vigas de madera de las plantas y las techumbres. Con ella, se reconvierten en aulas las antiguas viviendas de maestros. Durante los cursos inmediatamente anteriores, y debido a estas circunstancias, se produjo una baja considerable del número de alumnos, agraviada por la marcha durante el tiempo de duración de la sobras al Colegio Calvo Sotelo.

A partir de la celebración del Centenario en 1998, la Institución ha ido progresivamente recuperando la confianza y el prestigio que, en el barrio y la ciudad, le corresponde dada su presencia y antigüedad.

COLEGIOS: CEIP BORBOLLA




En 1927 el Ayuntamiento de Sevilla redactó el Plan de Construcciones Escolares que incluyó reformas para graduación de escuelas unitarias y también edificios de nueva planta y gestionó los solares necesarios para establecer las nuevas escuelas. Sus realizaciones son: Adaptación a grupo escolar del almacén municipal de calle Oriente, para establecer un grupo de escuelas para niños, niñas y párvulos. Se trata de un establecimiento industrial que se fue adaptando por fases y que llega a funcionar tan bien como un proyecto de nueva planta, serie de obras con intervención del arquitecto municipal Juan Talavera y Heredia. Actualmente CEIP Borbolla en la avenida Luis Montoto.

PATIOS PARTICULARES: PLAZA SANTA CRUZ


 

PATIOS PARTICULARES: PLAZA DE SAN MARTÍN



 

PATIOS PARTICULARES: ORATORIO SAN FELIPE NERI


 

PATIOS PARTICULARES: MUSEO DE BELLAS ARTES




 


PATIOS PARTICULARES: HOTEL CALLE CASTELAR




 

lunes, 30 de octubre de 2023

PATIOS PARTICULARES: CALLE MANUEL ROJAS MARCOS


 

PATIOS PARTICULARES: CASA DE LUIS MONTOTO


 

PATIOS PARTICULARES: CASA DEL REY MORO



 



PATIOS PARTICULARES: CASA DE LOS PINELO


 

PATIOS PARTICULARES: CALLE XIMÉNEZ DE ENCISO


 

PATIOS PARTICULARES: CALLE ALMIRANTE HOYOS


 

PATIOS PARTICULARES: CALLE ABADES


 

domingo, 29 de octubre de 2023

PATIOS PARTICULARES: CENTRO CÍVICO TRIANA


 

PATIOS PARTICULARES: CALLE GANDESA


 

PATIOS PARTICULARES: CALLE SAN ISIDORO


 

PATIOS PARTICULARES: CALLE AMOR DE DIOS


 

PATIOS PARTICULARES: PUENTE Y PELLÓN


 

PATIOS PARTICULARES: CALLE MUÑOZ Y PABÓN


 

PATIOS PARTICULARES: CALLE MONSALVES


 

PATIOS PARTICULARES: CALLE CASTELAR


 

viernes, 27 de octubre de 2023

AZULEJOS: ANTONIO JAPÓN



LA FACHADA DE CASA JAPÓN EN TRIANA.

ASOCIACIÓN NICULOSO PISANO. PIEZA DEL MES. FEBRERO 2017.

Cuando se produce la feliz unión entre un pintor altamente capacitado y una fábrica de prestigio, podemos hablar de obras de cerámica de primer nivel como es el caso que nos ocupa.
En los momentos previos a la efervescencia provocada en la ciudad de Sevilla por la Exposición Iberoamericana de 1929, nos encontramos con algunas piezas de azulejería que son un punto de inflexión en el destacado catálogo cerámico de la ciudad, por lo que aportan y por la originalidad que presentan. Este es el caso de la fachada del antiguo comercio de Antonio Japón (hoy viviendas) ubicado en la calle Alfarería número 43 y que seguramente en 1913 no dejó indiferente a nadie que pasase ante el mismo, más aún cuando estos azulejos se encuentran en la fachada del edificio y por lo tanto a la vista de todos.

El edificio en cuestión es llamativo para empezar y supone una muestra interesante de la arquitectura del momento pues combina paramentos de ladrillo visto, con mortero y la decoración cerámica, sin duda un conjunto llamativo en la Triana de la década de 1910 donde aún predominarían las humildes casas encaladas.

Antonio Japón fue un industrial trianero perteneciente a un grupo de ilustrados sevillanos, responsables de la incipiente revolución industrial de esta ciudad. A principios de 1900 levanta una planta productora de figuras de cerámica, construcción fabril resuelta con estructuras metálicas, donde la actividad se desarrolla por zonas, divididas éstas en tres plantas y rematando el conjunto con un horno de leña, con tres cámaras: de combustión, de cocción de bizcochos y de vidriado, sin duda alguna, tecnología punta de su época.

Este tipo de rótulos se conservan en la actualidad como un testimonio de la evolución del diseño publicitario comercial, que proliferó en las fachadas de los comercios sevillanos desde las primeras décadas del siglo XX. Desde el punto de vista artístico, ofrece un gran interés por la introducción de elementos tipográficos y ornamentales que resultaron innovadores en su contexto, además de estar realizados en un soporte muy vinculado a la artesanía local.

El conjunto decorativo cerámico se organiza en la fachada de la siguiente forma: En el plano inferior se suceden una serie de rótulos que contienen el nombre del dueño del comercio en el centro y otros dos a cada lado anunciando los productos a la venta (espejos, loza y cristal, artículos de fantasía y cuadros). Ya en la siguiente planta, bajo tres ventanas, se disponen tres paneles horizontales con tondos en el centro de cada uno con bustos humanos (el central, con un guerrero, acoge la firma del pintor).Remata la fachada un friso divido en dos partes.

La célebre figura de José Recio del Rivero es la autora de estos azulejos, apareciendo su firma en dos lugares (en el tondo ya citado y en el panel con el nombre de Antonio Japón) y nos demuestra su buen hacer tanto en el apartado del diseño regionalista (con tintes modernistas) y en la ejecución.

Discípulo de grandes maestros, tuvo contacto con Manuel Rodríguez Pérez de Tudela o el propio José Gestoso, logrando un feliz resultado y unas magníficas aportaciones al renacer de la cerámica trianera a fines del XIX y comienzos del XX.

Recio, muy vinculado desde su juventud a la firma Mensaque pasó a lo largo de su carrera por diversas etapas de esta industria: Mensaque y Soto, Mensaque y Vera, Viuda de José Mensaque e Hijo de José Mensaque. Es en la prestigiosa fábrica de José Mensaque y Vera, activa entre 1905 y 1916, donde pinta estos rótulos y paneles decorativos en 1913 (la fecha también aparece en uno de ellos). La técnica utilizada es mixta, de cuerda seca y azulejo plano pintado.

La paleta cromática y el despliegue de elementos decorativos vegetales y fantásticos es digno de resaltar. Son múltiples los colores usados, destacando el amarillo, ocre, verde, turquesa, melado, azul, rosa, etc., lo cual otorga una vistosidad que sin duda interesaba para llamar la atención, cumpliendo su finalidad de rótulo comercial.

Desde el punto de vista estilístico, destacan estos paneles por responder a la estética modernista, alejándose de los temas propios de la cerámica sevillana de la época. No obstante, la ornamentación modernista no se aparta mucho del grutesco renacentista, tan del gusto trianero. Además, los colores aplicados responden, por un lado, a los propios de la cerámica trianera (amarillos, verdes, azules); y por otro, a los aprendidos por muchos de los pintores ceramistas en su etapa de La Cartuja (rosas, turquesas, celestes, etc.).

Destacan especialmente las dos sirenas que flanquean el nombre del dueño, vestidas con vistosos ropajes, joyas y hermosos peinados, las cuales sostienen una guirnalda de flores y frutas que se anuda en su parte inferior con su cola que se ha transformado en un elemento vegetal.

Por su parte, aparecen en otros lugares, grifos o dragones y otros seres alados, destacando los que sostienen el tondo con el busto de caballero cuya cola se enrosca en la superficie del panel y mediante fabulosos roleos completa la superficie del mismo. Por último, el friso, en lo más alto de la fachada muestra una serie de roleos vegetales que se distribuyen por su superficie, mezclado con máscaras femeninas, dragones y cuernos de la abundancia.

BARES: DOS DE MAYO



 

Situado en la puerta de entrada al sevillano y cofrade barrio de San Lorenzo, el conocido como “El Dos De Mayo” tuvo su actividad como taberna y colmao desde principios del siglo XX. En los años 50 echó el cierre hasta que en 1985, cuando era una tienda de barrio dedicada al congelado de carnes y pescados, el hostelero sevillano Pepe Gutiérrez vuelve a darle la vida como taberna de montaditos y chacinas evolucionando con cervezas internacionales. En 1991 amplía su superficie de 60 metros cuadrados a los 160 que hoy posee y comienza a especializarse en mariscos de Huelva con una gran variedad de vinos nacionales. En 2005 el edificio afronta una rehabilitación integral que dura dos años y abre de nuevo sus puertas el 11 de febrero de 2007, basado en una cocina sevillana, amplia, tradicional y con toques de vanguardia. Todo ello elaborado con dosis de ingenio y gran calidad, algo que le ha valido para su reconocimiento en grandes guías como Michelín o Routard, así como por expertos en el sector, maestros hosteleros o industriales de la restauración.

BARES: PATIO SAN ELOY (LAS COLUMNAS)

Dirección: calle San Jacinto núm. 29 Teléfono: 954501070 (ext. #205) Patio San Eloy