El Hotel cuenta con un patio típico al que se asoman muchas de sus habitaciones. En él podrá sentarse y disfrutar de su ambiente sosegado, pues en este hotel encontrará una armonía y una paz difíciles de explicar, que sólo comprenderá alojándose en él.
Si busca un hotel asequible en el centro de Sevilla, descubrirá que El Rey Moro Hotel Boutique era el alojamiento ideal que a usted le apetecía.
Las obras de remodelación de este edificio han supuesto cinco años de trabajos intensivos. En este Hotel se ha cuidado hasta el último detalle para convertirlo en un lugar encantador y lleno de magia, de donde no le apetecerá salir, pero, si lo hace, estará deseando volver para disfrutarlo.
El Hotel es propiedad de una familia sevillana que ha sabido impregnarle al ambiente la calidez necesaria para que el huésped disfrute de paz y tranquilidad, lejos del bullicio que produce una ciudad moderna y milenaria, donde se combinan modernidad, tradición, cultura, historia y arte.
Sevilla es uno de los destinos más visitados de España y el Hotel está situado cercano a varios monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como son la Catedral, la Giralda, los Reales Alcázares, el Archivo General de Indias.
El hotel cuenta con un popular restaurante que sirve platos de la cocina tradicional andaluza en el que podrá degustar una gran variedad de tapas y platos de la dieta mediterránea, en cuyos salones y patio también se celebran servicios de banquetes y otros eventos gastronómicos.
El Almirante López-Pintado fue una de las personalidades más relevantes de la historia de Andalucía que terminaría ostentando el título de Marqués de Torre Blanca de Aljarafe y fue Teniente General de la Armada, hacendado, empresario, criador, bodeguero, coleccionista de arte y amante de la buena mesa.
El palacio fue diseñado por Diego Antonio Díaz, maestro mayor del arzobispado y posiblemente el arquitecto más innovador de la época, que lo edificó hacia 1729. La construcción original, un edificio de dos plantas de altura y miradores de dobles arcadas sobre columnas, sigue el esquema tipológico de la casa con patio sevillano con una larga crujía de fachada que incluye el zaguán y las cocheras y otras que se disponen alrededor del patio central y el jardín trasero.
Desde el diciembre de 2009 el Palacio de Villapnés está protegido como Bien de Interés de la ciudad de Sevilla, ya que está considerado como una de las principales manifestaciones barrocas del siglo XVII y conserva la mayoría de sus elementos arquitectónicos originales.
Desde su entrada monumental, con columnas de mármol y un patio encantador, este hotel de cinco estrellas permite recrear y experimentar la hospitalidad andaluza a través de distintas épocas, y es la mejor base de operaciones para descubrir las tradiciones sevillanas y disfrutar de los tesoros de la ciudad, con su situación a unos pasos del histórico barrio Santa Cruz.
Sus 50 habitaciones, con vibraciones palaciegas y un confort de última generación, ofrecen vistas de la ciudad o a un magnífico patio. La gastronomía corre a cargo del chef Jorge Cortés en el magnífico restaurante Los Rincones del Marqués, que propone comidas cien por cien andaluzas y mediterráneas en distintos escenarios como el patio de los naranjos o el restaurante y eso sin olvidar las vistas desde su privilegiada azotea con una pequeña alberca o su espacio wellness, que permite a sus huéspedes relajarse en la sauna, el baño turco, recibir un masaje en cabina o entregarse al ejercicio físico en su moderno gimnasio con equipo Kinesis y maquinaria Technogym.
Dos edificios del siglo XX, destellos modernistas o parte de la muralla romana del siglo II, el nuevo Nobu Hotel Sevilla ha respetado la esencia del inmueble para sumergirnos en distintas épocas.
Un estudio de arquitectura ha sido el encargado de convertir dos residencias familiares del principios del siglo XX en el nuevo Nobu Hotel Sevilla, un delirio histórico que nos sumerge en las distintas épocas que ha vivido la capital hispalense y que convierte el alojamiento en un viaje en el tiempo. Ya solo su ubicación nos sitúa en un enclave único, enfrente de la fachada plateresca del Ayuntamiento, en los números 11 y 12 de la plaza de San Francisco.
Ambos edificios nacieron como residencias familiares de una burguesía floreciente en la segunda década del siglo XX. El primero, de 1914, lo firma Juan de Talavera y Heredia; el segundo, fue construido dos años después por José Espiau y Muñoz. A estos edificios se sumó un tercero con fachada a la calle Álvarez Quintero. Los arquitectos coquetearon en sus inicios con el estilo en boga de la época, el modernismo pero finalmente se apuntaron al regionalismo.
Esta corriente, que se asienta en el paso entre los siglos XIX y XX, intenta recuperar la arquitectura célebre y monumental del pasado incorporando elementos del barroco, el estilo mudéjar o el gótico.
Los nuevos espacios se articulan alrededor de cinco patios, siendo fácil adivinar dónde empieza y acaba este edificio, manteniendo la unidad de cada inmueble respetando los lenguajes original y conservándola con materiales tradicionales: mármoles, columnas de piedra en el patio de los arcos, con pinturas a la cal, las fachadas nuevas y el interior de los patios se han marcado claramente con un lenguaje moderno, jugando con una piel abstracta continua que contrasta de forma serena con las fachadas enfoscadas tradicionales.
Se proyectaron dos tipos de habitaciones. Unas son más tradicionales en cuanto a sus acabados y riqueza en molduras y ornamentos. Son las que se encuentran en las plantas protegidas y corresponden a dos casas con fachada a la plaza de San Francisco. En ellas se utilizan materiales más clásicos como suelos de espiga en madera de nogal o mármol de San Vicente en los baños. Se han mantenido y restaurado molduras de techos y paredes. En estas zonas encontramos colores vivos y atrevidos, como los verdes y azules, en los cabeceros.
Por otro lado, para las estancias de la calle Álvarez Quintero, Se buscó un lenguaje más puro, persiguiendo la calidez y la serenidad. Aquí los suelos son de mármol negro Marquina en habitaciones y baño y los vestidores y armarios se han revestido en madera de nogal. El toque de color lo aportan detalles en negro con tonos grises
Nobu Hotel Sevilla permite contemplar los restos de la muralla romana del siglo III que ha permanecido oculta durante siglos y que apareció durante las obras. Así que, a las murallas arquitectónicas, el lujo de cualquier Hotel Nobu, sus 25 habitaciones y el restaurante del chef Nobu Matsuhisa, se suma a esa pequeña joya histórica.
Está situado en el centro de Sevilla, a tan solo 220 metros de la Puerta del Perdón y del Patio de los Naranjos, desde donde tan solo quedan unos pasos hacia la Giralda y la Catedral. Por su parte, el Archivo de Indias se encuentra a unos 550 metros y el Real Alcázar a unos 450 metros. Ambos monumentos están protegidos por la Unesco por ser Patrimonio de la Humanidad.
La Torre del Oro se localiza a unos 900 metros y la Plaza de España, en el Parque de María Luisa, a 1,8 kilómetros. Por otro lado, la estación de trenes se localiza a unos 2 kilómetros y el aeropuerto a unos 13 kilómetros.
El nombre de Seises viene de una tradición sevillana en la que, en el siglo XV, seis niños eran elegidos entre la población más humilde de Sevilla para bailar en la Catedral en la fiesta del Corpus.
El hotel forma parte del edificio del Palacio del Arzobispado y se le conoce como el tercer patio.
Está situado en el casco antiguo de Sevilla. Su ubicación es ideal para visitar los lugares de interés de la ciudad. Este hotel ocupa una casa del siglo XVIII reformada en el centro de Sevilla, unidos por un bonito y típico patio andaluz con un techo de cristal luminoso.
Gracias a la céntrica ubicación en el casco antiguo de Sevilla, el hotel Las Casas de los Mercaderes es el hotel ideal para visitar la ciudad. A dos pasos del Ayuntamiento, la Plaza del Salvador y de las famosas calles Sierpes, Plaza Nueva y Tetuán, los lugares de interés y monumentos más importantes de Sevilla como la Giralda, la Catedral de Sevilla, el Alcázar, la Plaza de Toros de la Maestranza y la Torre del Oro están a menos de 10 minutos andando del hotel.
Hotel Casa 1800 Sevilla es una típica casa-palacio cuya historia se remonta a principios del siglo XIX, su época de mayor esplendor, de los grandes románticos, de los personajes de leyenda como Don Juan Tenorio, Carmen la Cigarrera, Lord Byron, Bécquer… Además de haber sido casa de quien fuera notable alcalde de la ciudad de Sevilla durante cuatro años, José María Piñar y Miura.
Esta casa palacio fue edificada en 1864 siguiendo una disposición tradicional. Sus portones de madera maciza tachonada permitían la entrada al interior con un carro de caballos, desde el que ya a pie se accedía a un patio central en torno al cual se distribuyen todas las estancias.
Tras dos años de meticulosa restauración en la que se han potenciado al máximo, los elementos arquitectónicos originales y se ha respetado el espíritu de la época en su suntuosa decoración, se ha conseguido hacer de esta casa palacio un hotel único con mucho encanto donde revivir el esplendor de tiempos pasados conjuga en un perfecto equilibrado con la más avanzada tecnología de hoy en día.
El Hotel de Colón ocupa una antigua Casa Señorial de la Sevilla del siglo XVIII. Reconquistada en 1886 se encuentra en pleno centro histórico de la ciudad, a pocos metros de los principales monumentos artísticos como la Catedral, el Real Alcázar o el Barrio de Santa Cruz.
La familia Pazos es, en la actualidad, la propietaria y gestora de este singular y acogedor Hotel Boutique que cuenta con todas las facilidades para hacer de su estancia una experiencia inolvidable desde la sencillez y la personalidad que nuestros miembros le aportan cada día.
Una Casa con historia ubicada junto a los principales atractivos turísticos de la ciudad desde cuya terraza pueden disfrutar de la impresionante vista de la Catedral y la Giralda. Nos encontramos en un enclave privilegiado para conocer la ciudad, descubrir su gastronomía y sus tapas, visitar sus tiendas de las cercanas calles comerciales y disfrutar de las actividades culturales y de ocio. Pasear por las inmediaciones del hotel le hará sentirse un sevillano más y disfrutar de la fascinante e imponente ciudad de Sevilla.
La Giralda cuenta con un total de 24 campanas, de las que 18 son de volteo y 6 de badajo; hay que añadir la campana del reloj en un piso sup...
