Es un antiguo edificio, el faro de Triana. En 1924 se inauguró como estación de pasajeros y depósito de mercancías de la ruta entre Sevilla y Sanlúcar de Barrameda. El restaurante se encuentra frente a la Capilla del Carmen, en el inicio del puente de Isabel II.
Tiramos de la historia de la ciudad con el objetivo de formar parte de
ella. Nuestro nombre, nuestra decoración, nuestro
ambiente, todo tiene un sentido. ¿Sabías que Sevilla tenía playa? Su
nombre, entre los habitantes de la ciudad de mediados del siglo XX, era el de
María Trifulca. Nuestro restaurante en Triana homenajea a esta playa que
se encontraba a orillas del Guadalquivir, como nosotros.
La memoria de la ciudad guarda la existencia de
un conocido puesto de venta en la ya extinta playa. Este puesto lo regentaba
María, una mujer con un carácter ‘gruñón’, que le llevó a ganarse el apodo de
“María Trifulca” y a dar nombre a la famosa playa de Sevilla.
En nuestro restaurante no encontrarás
a nadie gruñón, pero si encontrarás la esencia marinera de lo que fue
Sevilla y queremos que siga siendo. Un ambiente bañado por el
Guadalquivir en el que te sentirás como en casa. Descubre un mundo de sabores
en María Trifulca. La
combinación de una gastronomía moderna pero sin olvidar nuestra esencia es el
mayor reflejo de nuestra carta. Esta es la apuesta del Grupo Trifulca con su
Restaurante en Triana.
Nuestro homenaje es evidente, y el trabajo con
productos de máxima calidad es innegociable en la “sala de máquinas” de nuestro
barco. Además de nuestro evidente toque marinero, no olvidamos el trabajo con
recetas variadas de nuestra gastronomía y una exquisita selección de
carnes. Termina tu visita con un postre exquisito, ¿no conoces nuestra famosa
torrija?
La carta es amplísima en todos los sentidos. El repertorio de viandas y entrantes no es desdeñable y la calidad del producto a priori parece excelente.
Unos niquiris de buey y foie flambeado y otros de huevo frito de codorniz y tartufata con una presentación minimalista y colorida; pulpo troceado braseado con causa limeña, aji amarillo y mayonesa de cilantro; risotto de arroz braseado al curry; lubina acompañada de cebollita nueva y limas,...las torrijas de pan de brioche con crema mascarpone y helado de leche merengada
Las dos terrazas que dispone le quitarán el aliento. Las vistas son impresionantes desde todas las perspectivas posibles. Calle Betis, la Catedral, con la Giralda, la Plaza de Toros y la Torre Pelli se erigen alrededor del restaurante. El interior no es menos espectacular. Como si de una cueva se tratara, el salón interior transmite un ambiente íntimo y sosegado contemplando el Puente de Triana.
El interior del restaurante cuenta con una dependencia principal siempre llena, sin mesas. La barra de los camareros simula una isla y parece perfecto para tomar un vermut. Es imprescindible reserva.
Dirección: Puente de Triana, esquina con Plaza del Altozano
Teléfono: 954330347
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