1.-CONVENTO DE SANTA MARÍA DE LOS REYES:
Situado en la calle Santiago, sirvió como cárcel durante la inquisición (siglo XVII), construyéndose posteriormente la Iglesia en 1653, sustituyéndose por la actual entre 1748 y 1757. Constituye un conjunto edificado de valor histórico–arquitectónico construido entre los siglos XVII y XIX en el centro histórico de Sevilla. Interiormente se organiza a través de un claustro con galerías de arquería entorno al cual se situaban las dependencias esenciales del convento y una iglesia con portada a la calle Santiago.
Abandonado en los años 70 por su estado de deterioro, la Junta de Andalucía lo adquiere en 1986. En 1992 se procedió a una rehabilitación parcial que permitió poner en uso algunas zonas tales como la iglesia, el coro bajo, compás y dependencias anexas.
El compás se utiliza actualmente como gran vestíbulo abierto, la iglesia constituye el principal espacio expositivo y sala ocasional de conferencias, las cuales se celebran habitualmente en el coro bajo. Además, se han comunicado, mediante un grupo de escaleras, la iglesia y el coro bajo con el coro alto.
La consejera de Obras Públicas y Transportes, Concepción Gutiérrez, ha entregado a José Morales Sánchez, por su trabajo 'Jardín oculto', el premio al concurso de ideas para la rehabilitación del antiguo Convento de Santa María de los Reyes y su adecuación como sede del futuro Centro Andaluz de Documentación y Difusión de Arquitectura e Ingeniería Civil de Andalucía.
2.-CONVENTO DE LOS TRINITARIOS DESCALZOS:
El antiguo templo de los Trinitarios Descalzos fue realizado por Juan Sierra en el año 1625, siendo dedicado el mismo por dicha orden a Nuestra Señora de Gracia. Había bellas pinturas de Murillo en su interior, que desaparecieron con la invasión francesa. El templo tiene en su interior unas espléndidas bóvedas con cartones recortados en “ces” y su antigua portada frontón se reproduce en el plano de Olavide de 1771. En 1836, después de la exclaustración, parte del cenobio se convirtió en casa de pisos y fue derribada su vieja fachada.
Posee el edificio una torre que es
emblemática de su barrio, con remates
que la adornan, obras que recuerdan los
pináculos de las antiguas puertas de
Sevilla. Aquel lego ruso que levantó
este alminar en el siglo XVIII, hizo
coronar la bóveda en forma de bulbo,
recordando los templos de su lejana
patria. Sólo una condición para la obra
puso el prior, que ha pasado como
leyenda a la Crónica de su Orden: el
jeroglífico de las cuatro letras M. J.
C. y T., que deberían ser puestas en
azulejos en las cuatro caras del
campanario.
Muchos estudiosos no supieron
interpretarla y pensaron que señalaría
las capitulares de un salmo o de un
texto evangélico. Las cuatro letras
corresponden a las iniciales de las
cuatro puertas fundamentales para entrar
y salir de la ciudad: Macarena, Jerez,
Carmona y Triana.
Estos accesos estaban orientados hacia los cuatro puntos cardinales: Norte, Sur, Este y Oeste, por la especial situación del citado templo, por cuyos pies pasaban las calles que conducían a las referidas puertas. Con esta señalización los frailes forasteros, que no conocían el laberinto de las calles de la ciudad, se orientaban para salir de Sevilla.
A finales del siglo XVII, en el primitivo templo del Convento se veneraba una imagen de un Cautivo, actualmente en San Ildefonso, puesto que la orden fue fundada por la Redención de Cautivos. Se piensa que la imagen debió permanecer en el templo hasta la disolución de la orden en España, en 1835, a consecuencia de la desamortización ordenada por Mendizábal.
Los frailes marcharon y el convento fue convertido en casa de vecindad. La iglesia se mantuvo hasta la Revolución de 1868, en la que fue solicitada por el Ayuntamiento para ser ocupada por el Club popular del “Café de Emperadores”, siendo el templo desmantelado.
Su altar mayor pasó a la parroquia de Ntra. Sra. de Gracia en Camas, el altar del Santísimo Cristo de la Redención a la parroquia de Ntra. Sra. de la Oliva, en Salteras y la imagen de la Virgen de Gracia a San Ildefonso. Un cancel pasó a la iglesia del Arahal, el facistol a los claveros de la parroquia del Salvador y las pilas de agua bendita a la parroquia de Ntra. Sra. de las Nieves de La Rinconada. Otros objetos de culto fueron entregados a la parroquia onubense de Cartaya.
El edificio actual fue adquirido por la Hermandad del Santísimo Cristo de Burgos el 2 de Noviembre de 1979, para futura Capilla y actualmente como casa-hermandad. Tras la Función Principal de Instituto, celebrada el 3 de febrero de 1980, se celebra el acto simbólico de iniciación de obras de restauración, a cargo del arquitecto José Manuel Martínez Escribano. Esta primera intervención tuvo diversos contratiempos, las obras quedaron paralizadas en varias ocasiones y en este intervalo de tiempo se produjo un incendio que destruyó parte del coro, lo cual motivó que se detuvieran las obras definitivamente.
Posteriormente, en los años 90, se encarga el estudio del proyecto a los arquitectos Hermanos Arrieta, los cuales elaboran un proyecto diferente. En octubre de 1999 se inaugura la primera fase de la restauración de la Capilla y casa-hermandad, previamente por parte del Ayuntamiento de Sevilla se restauró la torre y las cubiertas, para hacer habitable el edificio.
Todo esto fue posible gracias a la creación de un patronato que sufragó todos los gastos de la restauración, al margen de los presupuestos de la Hermandad. Actualmente, en octubre de 2003, está en estudio la segunda fase del proyecto de restauración, consistente en el afianzamiento de la estructura del coro, la creación de nuevas dependencias en el mismo, así como la apertura del balcón a la calle Descalzos, actualmente tapiado.
La Manzana que ocupaba el convento, estaba situada entre las actuales calles de Alhóndiga, y otras dos en recuerdo a la Orden Trinitaria que lo habitó, Dormitorio al dar a esta calle los aposentos de los religiosos y Descalzos, en alusión a la orden.
3.-CONVENTO CASA GRANDE DEL CARMEN:
En la actual calle Baños, fue fundado a finales del siglo XIII por la Orden Tercera de Carmelitas. tuvo un gran esplendor entre los siglos XVI y XVII, albergando grandes piezas de arte y consiguiendo grandes riquezas.
El siglo XIX vio como, tras dos cierres parciales, por la ocupación francesa (1810) y la desamortización de Mendizábal (1836), al final se cerraba definitivamente con la revolución de 1868.
Posteriormente el edificio albergó un cuartel y posteriormente fue Caja de Reclutas. Actualmente es Conservatorio de Música y pertenece a la Junta de Andalucía. Por el convento pasaron las hermandades de La Quinta Angustia (tres periodos), La Cabeza, La Soledad, Sagrados Clavos y Siete Palabras (dos periodos).
4.-CONVENTO CASA GRANDE DE LA MERCED:
La presencia mercedaria en la ciudad de Sevilla fue bastante notoria llegando a tener varias casas: Convento Casa Grande de la Merced (actual Museo de Bellas Artes), San Laureano, Hospital de la Redención de Cautivos que se erigió por catalanes en 1524 y que en 1587 se fusionaría con el Hospital Amor de Dios.
Además tendríamos que contar con el convento de mercedarias de la Asunción, donde destacaría la presencia de Santa Teresa de Jesús. El de la Casa Grande fue fundado en el siglo XIII, siendo restaurado en el siglo XVII por Juan de Oviedo. Su iglesia tiene planta de cruz con bóveda de medio cañón y crucero con cúpula de medio cañon.
En él se fundo la Hermandad de Pasión, y estuvo residiendo en 1918 la Hermandad del Santo Entierro. Pasión tenía en él capilla propia y en su compás levantó capilla la Hermandad del Museo. El convento fue cerrado en 1836, durante la desamortización de Mendizábal, siendo actualmente el Museo de Bellas Artes.
5.-CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS:
Fundado por los Carmelitas, estaba situado en los aledaños de la Plaza de Cuba, erigiéndose sobre una antigua Ermita en 1575, cerrándose en 1836 tras la revolución de 1868, derribándose el mismo, quedando en pie la Iglesia.
Con trazas de las naves colaterales de José Chamorro (1780 aprox.) tuvo varias reformas entre 1928 y 1929, a cargo de Juan Talavera Heredia.
Acondicionado en 1987 para sala de exposiciones, fue sede del Instituto Hispano Cubano, y actualmente Museo de Carruajes. En sus muros se alojaron las Hermandades de La Esperanza de Triana, a mediados del siglo XVIII y la extinguida de La Entrada en Jerusalén, a mediados del siglo XIX. Fue declarado Monumento Histórico Artístico el 31 de junio de 2003.
Los Carmelitas de
este Convento, para evitar
tener que vadear el río cuando pasaban a
Sevilla, fundaron el convento Carmelita
Descalzo, en la actual calle Rioja, del cual destaca la
Iglesia del Santo Ángel.
En la real Parroquia de Santa Ana encontramos la Virgen de la Victoria, procedente del convento de los Remedios, ante la que oraron los marineros de Elcano después de haberle dado la vuelta al mundo. Igualmente en la Real parroquia se encuentra la talla de la Virgen del Carmen, que perteneció a La Hermandad de Ntra. Sra. del Carmen, Santa Madre Teresa de Jesús y Animas Benditas, procedente del Convento de Los Remedios (1957).
6.-CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DEL PÓPULO:
Cercano al asentamiento del Puente de Triana y el río, se establecen provisionalmente un grupo de monjes Agustinos Recoletos, procedentes de Castilla, Portugal y Granada, gracias a la cesión por parte de Pedro Antón de la Cerda de un solar de su propiedad, allá por el año 1625, en la margen derecha del río Betis, dedicando su sede a Santa Mónica.
Este proyecto, desde el cual partían monjes misioneros hacia el Extremo Oriente, se convierte en residencia para más de 50 religiosos. Al año de estar allí establecidos, en los meses de enero y febrero de 1926, la ciudad se ve envuelta en unas grandes inundaciones, anegando toda la zona del Arenal, los barrios y casas de vecinos.
En una de esas casas, una familia tenia en la pared un cuadro con dos lamparitas a sus lados, de autor anónimo y representando a Ntra. Sra. del Pópulo, que se venera desde el siglo XI en la iglesia agustina de Roma.
Cuando las aguas ya anegaban el portal de la casa, llegando a mojar la parte inferior del cuadro, la familia lo descolgó, con la particularidad que el mismo quedó flotando en vertical con las lámparas encendidas, saliendo a la ría y con las velas encendidas, situación que se extendió a lo largo de tres días, siendo contemplado este hecho por multitud de vecinos que a su vez, extendían la noticia acercando hasta la ría a multitud de curiosos.
Tras pasar el peligro y recoger el cuadro la familia, deciden que el mismo debe de estar en una capilla o iglesia, echando a suerte entre las de Sevilla y saliendo “por tres veces” la modesta capilla de los Agustinos Recoletos del barrio.
Desde ese momento la devoción y favores a la Virgen son continuos, tanto que las autoridades deciden ceder a los monjes un solar contiguo más amplio para ampliación del convento e iglesia tomando como título Ntra. Sra. del Pópulo y colocándose una cerámica aumentada sobre la puerta principal de entrada la iglesia.
En este convento residieron los monjes desde 1627 hasta su desamortización en 1835, convirtiéndose en cárcel y no quedando en la actualidad más que los muros exteriores, arcos, columnas y alguna verja, siendo actualmente el Mercado de Abastos del barrio del Arenal. Igualmente en la memoria, quedan los nombres de los más de 350 religiosos que descansaron en paz en la cripta. El cuadro aun se conserva, teniendo marcada en su parte inferior la marca que dejó el agua, igualmente también se conserva la cerámica de entrada a la iglesia.
En el actual Mercado del Arenal, entre las calles Pastor y Landero, Arenal, Almansa y Genil, estaba este convento de los Padres Agustinos Descalzos, que lo fundaron en 1626. En él residió la Hermandad de Los Gitanos, el mismo año de su fundación (1753) hasta que la Desamortización obligó a los monjes y a la Hermandad a abandonarlo.
7.-CONVENTO DE SAN AGUSTÍN:
Situado en la actual calle Fray Alonso, se fundó en 1314 y albergó a una de las Hermandades con más devoción, la del Cristo de San Agustín, considerada la más antigua de Sevilla. El convento también acogió durante los siglos XVI y XVII a la extinguida hermandad de Las Virtudes.
Entre otras actividades, los monjes se dedicaron a la crianza de ganado de lidia, perdiendo sus posesiones y ganado en las desamortizaciones de los siglos XVIII y XIX.
Tras la desamortización, La Hermandad paso a la vecina parroquia de San Roque, perdiendo a su Titular en el incendio de 1936. El edificio fue almacén y actualmente es propiedad del Ayuntamiento, aunque no se le da utilidad, estando muy deteriorado y clausurado.
8.-MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE LAS CUEVAS:
En los terrenos donde se ubicaban los antiguos hornos alfareros almohades de la Cartuja cuenta la leyenda que sobre el año 1248, apareció una imagen de la Virgen María, construyéndose una Ermita en su honor regentada por la Orden Franciscana.
Esta Ermita ganó en devoción y en el año 1400, pasa a ser Monasterio de la Cartuja, fundado por don Gonzalo de Mena, Arzobispo de Sevilla, estableciéndose en él a finales del siglo XV la Orden de San Bruno.
El Monasterio sufrió el saqueo de la invasión francesa en 1810, que estableció en él su cuartel General, utilizando su Iglesia como cuadra y en 1835, con la desamortización y consecuente exclaustración, los monjes cartujos fueron expulsados.
Conocido como el Monasterio de Santa María de las Cuevas, fue adquirido por Guillermo Pickman, que estableció la famosa fábrica de loza de La Cartuja de Sevilla, hacia 1841.El paso de los siglos y las diferentes restauraciones, abandonos y remodelaciones, convirtieron el recinto en un cúmulo de tendencias artísticas, contando con obras mudéjares (claustro), góticas (iglesia y sala capitular), así como la rica colección de cerámicas que produjo la Fábrica de Pickman. De los 10 hornos que se construyeron aún se conservan 5, además de varias chimeneas. Como fábrica funcionó hasta 1982.
El hoy conocido como Monasterio de Santa María de las Cuevas, en la Isla de la cartuja, recuperó su esplendor con la Expo 92 de Sevilla, siendo restaurado y rehabilitado para convertirse hoy en día en la sede del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), Sala de Exposiciones y Museo de Arte Contemporáneo, bajo el patronato de la Junta de Andalucía.
9.-MONASTERIO DE SAN JERÓNIMO:
En 1413, el religioso fray Diego Martínez procedente del Monasterio de Guadalupe, funda El monasterio de San Jerónimo en los terrenos de Buenavista de Sevilla, siendo en 1414 cuando se adquieren los terrenos. En 1450 se concluyen las obras de la iglesia, de estilo gótico flamígero.
La comunidad Jerónima en Sevilla fue tomando relevancia, fundándose en 1431 el monasterio jerónimo de San Isidro del Campo y en 1475 se funda el convento de Santa Paula de la Cruz, uno de los primeros de madres jerónimas y donde quedarían confiados muchos de los archivos del monasterio.
Cuando en 1503 doña Catalina de Ribera funda el Hospital de las Cinco Llagas se concede a los priores de los monasterios de Santa María de las Cuevas, San Jerónimo de Buenavista y San Isidoro del Campo la custodia de dicho Hospital. Su privilegiada situación, hizo que el Monasterio fuera utilizado como morada por nobles y reyes durante los tiempos de epidemias, caso de los Reyes Católicos, Carlos I o Felipe II.
Este último, además, encargó a los frailes la impresión de la Bula de la Santa Cruzada para las Indias, por lo que en el Monasterio de San Jerónimo se instala una imprenta en su interior. A finales del XVII, el monasterio sufre el declive de la ciudad, además de verse afectado por las inundaciones de 1626. A comienzos del siglo XIX con su situación extramuros y contando con sólo 12 religiosos, trasladaron los bienes a los conventos de Santa Paula y San Buenaventura, agravado con el decreto de extinción del clero regular y la incautación de fincas en 1809. Los males crecieron hasta tal punto que entre 1815 y 1820 se produce un saqueo con incendio incluido que dejó al Monasterio en una ruina tal, que aunque en 1823 se les devolvió a los jerónimos sus conventos, no pudieron utilizar la iglesia de San Jerónimo, llegándose a la extinción de la orden en 1835, llevándose las escasas pertenencias al Monasterio de Santa Paula.
El convento, ya desacralizado se transforma en lazareto y también en colegio, pasando en 1843 a ser fábrica de cristales y posteriormente hasta cebadero para cerdos. En 1964 se declara el monumento de San Jerónimo de Buenavista monumento histórico- artístico, siendo comprado por el Ayuntamiento en 1984.
10.-CONVENTO DE SANTA CLARA:
Antiguo convento que se ha convertido en un centro cultural.
En 1998 fue abandonado por las Clarisas franciscanas. Es el primer
convento de esta orden que fue fundado en Sevilla y dedicado a Santa
Clara de Asís.
En 1289 fue fundado oficialmente con la generosa donación del rey Sancho
el Bravo, otorgando unos terrenos a la orden. Dichos terrenos habían
pertenecido anteriormente al Infante Don Fadrique, que murió algunos
años antes. Aún se conserva su torre llamada Don Fadrique en su honor.
En el siglo XIX fue el único convento que no fue ocupado por las tropas francesas durante la revolución, dio la bienvenida a la comunidad del monasterio de San Clemente que sí se vio obligada a huir a causa de la invasión.
Fue declarado monumento nacional en 1970 y en 1998 las últimas monjas
se traslada al convento de Santa María de Jesús y el convento pasó a
ser propiedad del arzobispado.
Muchas obras fueron transferidas a otros conventos y Santa Clara fue
sometido a una primera restauración que terminó en 2011. Esta primera
fase ha descubierto murales de gran interés y el edificio se convirtió
en un centro cultural.
La entrada principal del convento fue colocada originalmente en la calle Santa Clara, donde a través de un paso estrecho se puede llegar en frente de la iglesia. Esta consistía en una nave cubierta con un artesonado de madera, un coro alto y bajo y un presbiterio poligonal que es cubierto con una nervadura gótica de piedra.
El retablo mayor es una preciosa obra que se remonta a el 1621, pero
fue reconstruido más veces a lo largo de los siglos, lo que llevó a
cambios de sus representaciones religiosas. Su forma se adapta a la
forma poligonal del ábside.
Como todos los retablos de las iglesias sevillanas, la articulación de
las decoraciones arquitectónicas es la más compleja, de hecho, están
posicionadas hornacinas, columnas y estatuas. Todos los elementos que
forman el retablo representan los aspectos de la vida de Santa Clara y
otras escenas de la tradición cristiana.
Los retablos laterales forman un conjunto único de decoraciones y siempre están estructurados con columnas y representaciones cristianas.
Al coro se accede a través de dos puertas. Sus paredes están decoradas con detalles de yeso y pinturas barrocas.
El claustro principal fue la organización de la antigua clausura.
El claustro es obra renacentista organizada con galerías porticadas que
abarcan dos pisos soportados por columnas de mármol y arcos elevados en
la planta baja y arcos rebajados en la planta alta.
Las paredes están decoradas con azulejos preciosos y de alta calidad.
En el centro del claustro se encuentra una fuente y una notable variedad
de vegetación. De este patio se puede admirar la espadaña de la
iglesia.
Las habitaciones que dan a este espacio central estaban destinados a dar
servicio al convento y por la parte baja se accedió a los dormitorios
que hoy se han transformado en un espacio de exposición.
En algunas de las habitaciones de la planta baja existen antiguas pinturas murales que han sido restaurados y consolidados.
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