miércoles, 1 de mayo de 2024

CURIOSIDADES: NARANJAS















Sevilla es una de las ciudades con más naranjos repartidos por toda su extensión. De ahí, ese olor tan característico a azahar que se respira en la capital andaluza en primavera. Esta flor inunda sus calles con su perfume y embellece aún más el paisaje, pero muchos se preguntan, ¿ qué se hace con las naranjas que más tarde aparecen en estos árboles?. La previsión de recogida de naranjas amargas supera los 5,5 millones de kilos.

Lo primero que hay que tener en cuenta que estas naranjas no son aptas para el consumo directo, ya que pueden provocar problemas de salud a todo aquel que las ingiera. Estas naranjas están expuestas en un entorno en el que hay mucha polución y su piel absorbe todos los gases y productos tóxicos derivados de la misma polución que les rodea, por esta razón no son de consumo.

Otro de los factores a tener en cuenta de esta fruta es que es muy amarga, por lo que además de perjudicial para la salud, tampoco es muy agradable el sabor que tienen así sin tratar.

La realidad del paradero de estas naranjas es variado y es que se reparten en estos tres destinos: vertederos autorizados y de gestión controlada para la fabricación de compost y cosméticos; explotaciones ganaderas, en el abono que sirve para la alimentación de ganado caprino; o en la planta EDAR Copero, de la empresa metropolitana de aguas Emasesa para la fabricación de compost o a la generación de electricidad a partir del gas generado.

El objetivo es el aprovechamiento, en el futuro, de toda la producción de naranja amarga de la ciudad para la generación de energía limpia. Una alternativa que, con 1.000 kilos de este producto, se produce el equivalente al consumo eléctrico de cinco viviendas en un día.

Con este tipo de productos se suele elaborar mermeladas, tés, perfumes y aceites esenciales por sus muchas propiedades antiinflamatorias, antisépticas y bactericidas. Una de las grandes tradiciones que se han retomado después de unos años de parón es la enviar una muestra de las naranjas amargas recogidas, en el Real Alcázar, a la Casa Real Británica, tradición perdida y que hablaba del envío de naranjas amargas a la reina para la fabricación de mermelada.

CURIOSIDADES: 45.000 NARANJOS


 

¿Por qué hay tantos naranjos en Sevilla?

La relación de Sevilla con los naranjos es tan antigua como la ciudad de Hispalis, desde la leyenda de Hércules pasando por los perfumes de los árabes hasta los marineros británicos

Fuera como fuere, Sevilla es hoy día la ciudad con más naranjos contando con 45.000 árboles de esta especie aproximadamente.

La primera de las teorías vincula la existencia de tantos naranjos con el semidios griego Hércules, fundador mitológico de Sevilla. Cuenta que éste estaba cumpliendo los doce trabajos que le encomendó Euristeo. Siendo su última misión la de sacar al perro de tres cabezas del infierno. Hércules antes de enfrentarse a esta última prueba cruzó al Norte de África para robar la manzana de oro de la inmortalidad, lo que en realidad era la naranja y descansó en Sevilla antes de enfrentarse a Cervero.

Más allá de la mitología griega, algunos historiadores confirman que  fueron los marinos genoveses los que introdujeron la naranja amarga en Sevilla. Esta especie estaba relacionada con la felicidad y esto hizo que muchos sevillanos plantaran, en sus calles y patios, un naranjo. Esta creencia además, hizo que los árabes también plantaran naranjos por toda la ciudad de Sevilla, pero no lo hicieron solo por esta razón.

En la Sevilla andalusí, los naranjos se plantaron de manera ornamental para dotar de aún más belleza a Sevilla. Además debido al olor de la flor del naranjo, el azahar, los musulmanes plantaron naranjos por toda la ciudad para usar su exquisito olor para fabricar perfumes y aceites, ya que tenían la intención de convertir a la ciudad hispalense en la capital mundial de la perfumería. 

A partir del siglo XII, esta creencia se hizo tan popular que comenzaron a plantarse árboles en las calles. De hecho, a finales del siglo XII, se construyó el Patio de los Naranjos de  la Catedral

La última de la teorías vuelve a vincular los naranjos con los marinos. Esta vez, los escoceses. Se dice que durante las campañas navales hacia África, los marineros británicos sufrían de escorbuto, una enfermedad que se produce por falta de vitamina C, por lo que necesitaban incrementar su consumo pero se encontraban con el problema de que para conservar los frutos tenían que macerarlos con azúcar. Así descubrieron el exquisito sabor que daban los frutos de los naranjos de Sevilla e incrementaron su plantación.

Al margen de los motivos citados, el naranjo en Sevilla también se instauró por motivos medicinales, ya que sus flores se usaban como aceites y esencias curativas en la Edad Media

Esta mermelada pronto llegó a los paladares de la Casa Real Británica quienes enamorados de este producto propiciaron su industrialización y, por ende, que se multiplicara el número de naranjos amargos en Sevilla

martes, 30 de abril de 2024

CURIOSIDADES: CALLE "MÁS LARGA"
















La calle Matahacas, ubicada en pleno centro de Sevilla, no tiene más de 100 metros, pero hasta el año en que se proclamó la República, en 1936, conectaba la calle Sol con lo que entonces se llamaba calle Luna y que actualmente se llama Escuelas Pías.

Ese juego de palabras, de Sol a Luna, dio pie a que, popularmente, se dijera que Matahacas era, sin duda, la calle más larga del mundo.

En el año 1936, la calle Luna pasó a denominarse Escuelas Pías. En ella se encontraba la Casa de la Luna, un edificio sobre cuyos balcones había cinco representaciones de las fases lunares hechas con azulejos.

La calle Matahacas constituye una de las arterias principales para entrar al Casco Antiguo de la ciudad, por lo que se caracteriza por soportar mucho tráfico diariamente. 

En ella hay negocios que llevan decenas de años ofreciendo sus productos, como uno de venta de túnicas o un taller de bicicletas que conviven con fachadas de considerable calidad arquitectónica, como una diseñada por Aníbal González y resto de casas que superan los cien años desde que se construyeron. 

En uno de estos domicilios vivió, además, el orfebre sevillano Seco Velasco. Se trata de una calle frecuentada y familiar. Según las personas que viven y trabajan en ella conserva el espíritu de barrio y es un lugar en el que todos se conocen a pesar de ser, como dicen, la calle más larga del planeta

Sobre su nombre, cuenta la leyenda que su nombre se debe a que, en ella, había un huerto, al que llamaban "del Tío José", en el que se sacrificaban los animales que en él se guardaban y que pertenecían a familias que vivían por los alrededores de esta calle. En este caso una "haca" es un caballo de poca alza, de tamaño pequeño. Puesto que era el sitio en que se sacrificaban a los animales, pasó a llamarse calle de Mata-Hacas

CURIOSIDADES: ORIGEN DE LAS PALMERAS



La primera descripción histórica se puede encontrar en la Sevilla almorávide. El Califa Abu-Yacub Yusuf amplió la Buhaira deseando convertirla en un lugar de recreo. Eran los años 1171-1181 y en estos jardines ya se habla de las palmeras, más como árbol frutal que como árbol ornamental. 

La segunda noticia histórica la facilita el Diccionario Histórico de las calles de Sevilla donde se menciona que la actual calle Jesús del Gran Poder hasta la actual calle Conde de Barajas, era denominada calle de las Palmas (años 1535 hasta 1845) En 1900 la calle Jesús del Gran Poder recibió la denominación que hoy conserva. En 1931 volvió a rotularse como Palmas y, ya en 1935, se recuperó la de Jesús del Gran Poder

La tercera mención es una relación mandada a realizar en 1862 por D. Leonardo García. Tan solo existían nueve palmeras en las huertas alrededor de la ciudad. Al intentar adquirirlas para ornamentación de los paseos de la ciudad, hace referencia a su dificultad por la estima de sus propietarios y propone al Sr. Alcalde, adquirirlas en al Reino de Valencia para ser plantadas en los cuatro ángulos de la Plaza de la Infanta Isabel (Plaza Nueva). Tras recibir unas muestras procedentes de Elche, se desistió de adquirir las cien palmeras que, en un principio, se solicitaron, por su elevado costo.

En 1871, se solicitaron palmeras a lugares más cercanos (Bollullos Par del Condado, Jerez de la Frontera, Convento de Santa Ana,…) con la idea de colocarlas en la Plaza de la Libertad en sus cuatro esquinas (así se llamaba, en este año, la Plaza Nueva)

En 1880, se solicitan a Elche una veintena de ejemplares machos de doce palmos de tronco que vinieron acompañadas por el hortelano que debía plantarlas (algunas se estropearon en el traslado)

Es en 1880 cuando se tiene conocimiento de la primera plantación de palmeras en un espacio urbano. Concretamente en la actual Plaza Nueva.

A partir de esta fecha, se suceden las peticiones: en 1881, diez palmeras; en 1882, doce palmeras; en 1884, ocho palmeras; en 1886, cinco palmeras macho y cinco palmeras hembra (para actual Plaza Nueva y Plaza del Triunfo) y cuatro palmeras para el Cuartel de San Hermenegildo; en 1887, una palmera macho y cuatro palmeras hembra para las plazas de San Francisco, plaza de Argüelles y calle Reyes Católicos; en 1893, treinta palmeras de seis metros de altura; en 1893, nueve palmeras; en 1894, seis palmeras para colocarlas delante de los andenes de las Casas Capitulares y otras seis en los Jardines de San Telmo.

Todas estas plantaciones hacen referencia a la palmera de dátiles, la más cultivada en Elche por sus frutos y el aprovechamiento de las palmas, tanto para la confección de escobas como para la preparación de palmones para su bendición el domingo de Ramos.


Nuevas plantaciones se realizan en 1905. En 1911 se plantan en los Jardines de Murillo y posteriormente, en el paseo Catalina de Ribera. En 1928, se plantan en los Jardines de la Lonja (delante Archivo de Indias). De 1900 a 1930, en las murallas de la Macarena, plaza Cristo de Burgos, plaza de Pilatos, plaza de la Magdalena, plaza del Duque de la Victoria, plaza del Museo, plaza de San Juan de la Palma, plaza de San Lorenzo, etc.

En 1962, se plantan en la Avda. de Eduardo Dato, Paseo de Colón. En 1967, en la plaza de Cuba, procedentes de la Huerta de los Negritos. En 1980, en el paseo Marqués de Contadero. En 1982, en el Parque Amate, En 1983, en el Jardín de Miraflores

 Resumen total de palmáceas en la actualidad:

1.-Phoenix dactylifera ............................................................................... 1.795

2.-Phoenix canariensis ..............................................................................    843

3.-Washingtonia ........................................................................................    760

4.-Washingtonia filífera ............................................................................    370

5.-Trachycarpus fortunes ..........................................................................    352

6.-Phoenix reclinata ..................................................................................    107

7.-Livistona chinensis ...............................................................................    549

8.-Syagrus romanzoffianum ......................................................................       5

9.-Chamaerops humilis .............................................................................       7

10.- Phoenix roebelinii ..............................................................................       1


Total de palmáceas en la ciudad de Sevilla .............................................  4.879

lunes, 29 de abril de 2024

CURIOSIDADES: COLUMNAS ROMANAS


Se encuentran en el barrio de San Bartolomé casi al inicio de la calle Mármoles, junto a unos edificios de viviendas. Están varios metros por debajo del nivel del suelo y tienen una altura aproximada de 15 metros.

Estas tres columnas gigantescas pertenecieron a un templo romano de la Colonia Iulia Romula, nuestra Híspalis romana. Es difícil ubicar en el tiempo este templo, por una parte se cree que pudiera ser de finales del siglo I d.C. y, por otro del II o el III d.C. con correspondencia con los emperadores sevillanos Trajano o Adriano, aunque nada es seguro.

Originariamente eran seis columnas las que se podían contemplar en este punto de la ciudad pero dos de ellas tuvieron un destino que, hoy, podemos contemplar en la Alameda de Hércules pues fueron trasladadas allí por orden del Conde de Barajas, Francisco Zapata Cisneros, en el año 1574, donde podemos admirar, en lo más alto, a dos personajes claves en la Historia de nuestra ciudad: Hércules y Julio César, los fundadores de Sevilla. Trasladar las columnas a la Alameda fue una tarea ímproba por la sinuosidad de las calles sevillanas y la distancia a recorrer hasta su emplazamiento final que constituyó todo un desafío. Crucial en ese traslado fue Bartolomé Morel que dispuso una serie de carros que tenían la misión de salvar esquina y otros obstáculos portando estas enormes columnas de 9,80 metros de altura y 0,90 metros de diámetro.

En el panel explicativo que encontramos en la calle podemos leer -textualmente-: “Estas columnas fueron elaboradas en época del emperador Adriano (finales del siglo I y principios del siglo II d.C.) y formaron parte de edificaciones públicas, posiblemente templos. En el siglo VI d.C. fueron reutilizadas aquí para construir un gran conjunto eclesiástico.

Los tres fustes monolíticos miden casi 9 metros de altura, son de granito egipcio, como los del Panteón de Roma, y se asientan sobre basas de mármol local. Se encuentra a su cota original, a 4,50 metros de profundidad respecto al nivel de la calle. La columna que falta en esta “cuenta” se destruyó en un traslado al Real Alcázar que ordenó el rey Don Pedro I “El Justiciero” o “El Cruel”. Se fracturó a la altura de la calle Borceguinería que hoy es Mateos Gago que desemboca en la plaza de la Virgen de los Reyes junto a la Catedral. Es la huella imborrable que tiene una ciudad eterna de los tiempos del Imperio Romano llamada Sevilla.

CURIOSIDADES: CALZADA ROMANA


La calzada romana junto al Hotel Alfonso XIII. 

El pasado romano de Sevilla sigue siendo visible en diversos puntos de la ciudad. Esto se puede ver en la calle del Hombre de Piedra, en la Alameda de Hércules y en las columnas de la calle Mármoles. Sin embargo, la huella de Hispalis es, a veces, imperceptible, a no ser que alguien lo indique. Es lo que ocurre con los restos de una calzada romana que se encuentra en la Avenida de Roma.

A plena vista, pero olvidadas. Estas losas formaron parte de una calzada romana y ahora son parte de una más moderna. Este tramo de la calzada romana de la ciudad fue descubierto gracias a la realización de unas obras para crear un aparcamiento subterráneo en la Avenida de Roma, muy cerca de la Puerta de Jerez. 

Estos restos se encuentran, ahora, junto al Hotel Alfonso XIII aunque éste no fuera su emplazamiento original. Después de mucho tiempo ocultos, los restos de la calzada pasaron a ser de uso público con la peatonalización del Paseo de Cristina que afectó a la zona desde el año 2009. Las losas fueron fijadas al pavimento con cemento lo que, en su momento, causó gran revuelo.

El problema de esto es que estas losas romanas están expuestas a las inclemencias del tiempo y al paso de personas y vehículos, lo que está acelerando su deterioro. Da la impresión de que parecen más un elemento decorativo que un resto arqueológico por la falta de señalización que permita conocer que esta parte del suelo es en realidad un vestigio de la historia romana de la ciudad.

Curiosamente, cuando se preparaba el traslado de la calzada a su actual ubicación una de las exigencias de la Junta de Andalucía fue la instalación de paneles informativos para dar a conocer la historia de la calzada y ser un aliciente turístico en la zona. Sin embargo, existe un total desconocimiento de su existencia por gran parte de los ciudadanos sevillanos

domingo, 28 de abril de 2024

CURIOSIDADES: CARACOL


Se trata de lo que unos llaman "art decó" en Sevilla y otros "una excentricidad" pero lo cierto es que, en una fachada, trepa un caracol tratando de alcanzar la azotea del edificio y el sol que inunda a la ciudad.

Se trata de la calle Algar, confluencia con la calle Puente y Pellón. Allí, frente al viejo "Vilima", hoy hotel Casa de la Plata, podrá encontrar un enorme caracol en bronce que deja impresionado, casi un esbozo artístico que sirve para poner otro punto colorista a la ciudad.

No es un asunto baladí, es Arte Urbano, obra del escultor Chiqui Díaz, en bronce, realizado para la Feria del Libro de 2008 celebrada en la ciudad. El caracol tuvo una segunda oportunidad y se ubicó en este punto, siendo hoy uno de los "monumentos" más admirados.

CURIOSIDADES: NARANJAS

Sevilla es una de las ciudades con más naranjos repartidos por toda su extensión. De ahí, ese olor tan característico a azahar que se respir...