El monumento a la alfarería y la soleá se encuentra en la calle Callao, en su encuentro con la calle Castilla, delante del arco del callejón de la Inquisición, dentro del casco antiguo del popular barrio de Triana.
Es éste un monumento que se crea como un homenaje a la tradición y a las raíces del barrio, concretados de modo conjunto a la alfarería y al cante flamenco por soleá de Triana.
Es éste un monumento que se crea como un homenaje a la tradición y a las raíces del barrio, concretados de modo conjunto a la alfarería y al cante flamenco por soleá de Triana.
Es el resultado del encargo efectuado al escultor Augusto Morilla Delgado y su posterior realización, quedando inaugurado el día 16 d enero del año 2008 en un acto oficial presidido por el entonces alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín.
Se trata de un monumento simbólico que se crea con diferentes materiales y en dos cuerpos distintos y superpuestos.
El primero de ellos tiene la forma de un prisma recto y está realizado en hiero fundido, con sus cuatro frentes revestidos de azulejos, en los que pueden leerse letras de cantes por soleares.
Cuando el Cachorro entra ¿Quién está pidiendo En Santa Ana bautizá
por el Postigo que doblen campanas? Pa quien sepa mi nombre
lo espera su Triana ¿Qué malita lengua anda pregonando yo me llamo soleá
y el Baratillo Que ha muerto Triana?
Garrotín, Garrotán Triana alfarera Capataz mece al Cachorro
Ya huele en la Calle Beti Con manos de gloria cuando llegue al Altozano
a sardinitas asá de viejas leyendas pa que se entere to er mundo
que cuentan su historia Como lloran los gitanos
Este primer cuerpo se apoya en el suelo sobre cuatro esferas, una en cada ángulo, y sirve como pedestal al motivo del cuerpo superior, la figura de un niño realizado en bronce que viene a simbolizar la inspiración, y que se presenta levantando una pieza de azulejo frente a un horno cerámico
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