En el Paseo de la O en Triana podemos ver una escultura conocida como Monumento a Trajano, polémica imagen que Rumanía regaló a Sevilla con motivo de la Expo 92,
queriendo hermanar ambos lugares: el de nacimiento del emperador y las
tierras rumanas, principal conquista del nacido en Itálica.
"Trajano ha construido un puente sobre el Danubio..."
Palabras de Cassius Dio; político, militar e historiador romano que vivió entre el siglo III y IV d.C. y que podemos contemplar en los laterales del pedestal del monumento.
Esta estatua, obra del escultor rumano Vasile Gorduz (1931-2008), fue regalada por Rumanía a Sevilla con motivo de la Exposición Universal de 1992 y fue colocada en Triana, junto al río al año siguiente. Representa a Trajano, nacido en Itálica y conquistador de la Dacia, como nexo de unión entre Sevilla y Rumanía.
En ella vemos como se representa al emperador Trajano, de pie, desnudo, sosteniendo en sus brazos una criatura fantástica, resultado de la fusión entre la Lupa Capitolina (la loba que amamantó a Rómulo y Remo) y un dragón dacio. La loba, con tres senos, símbolo de la latinidad del pueblo rumano, de cuya cabeza torcida hacia la izquierda emerge como si ondeara el cuerpo de una serpiente, recordando al estandarte de batalla de los dacios (dragón dacio), formado por la fusión de dos animales: cabeza de lobo y cuerpo de serpiente, que simbolizan la génesis daco-romana del pueblo rumano.
A raíz de la victoria en la Dacia, la caballería romana adoptó al "draco", al dragón dacio en su estandarte, como el águila lo era para la legión.
La escultura es de bronce, está colocada sobre un alto pedestal de mármol y mira al Guadalquivir, símbolo de Itálica y de Hispalis, como el Danubio lo es de la antigua Dacia. El monumento quedó tan pegado a la orilla tras la creación del Paseo de la O que no permite tener una visión frontal de la estatua, dificultando contemplar bien el conjunto.
Gorduz hizo tres esculturas como ésta: la que encontramos en Triana; otra se colocó delante de la Academia de Rumanía en Roma y la tercera, la más reciente, en la entrada del Museo de Historia Nacional de Rumanía en Bucarest. Esta última fue ya una obra póstuma, realizada por Ioan Bolborea a partir del original en yeso en 2011 e inaugurada al año siguiente. Debido al vandalismo y a la mutilación de diferentes partes de la escultura, fue retirada de las escalinatas de entrada al museo.
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