Fue fundada en 1939 y
debe su nombre a la antiquísima bodega Góngora de Villanueva del Ariscal. Fue sitio de encuentro de toreros, ganaderos y personajes de la
Sevilla de los años cuarenta y cincuenta.
Está situada en pleno corazón de Sevilla, lo que la convierte en un lugar
muy frecuentado por gente de todas las edades. Se trata de un bar que destaca
por su ambiente sevillano y taurino.
Para los amantes del vino, este sitio es perfecto, ya que ofrece tanto unos
vinos de gran calidad como una gran variedad de tapas a precios
asequibles. Un lugar excelente para el tapeo con amigos o bien para degustar
las delicias de la cocina tradicional, como por ejemplo las setas a la plancha,
una de las especialidades de la casa.
El ambiente es
agradable, la calidad de las tapas es buena y los precios son muy asequibles,
lo que lo convierte en un sitio perfecto para tapear e ir
cogiendo tono con sus magníficos vinos. Además, se trata de un sitio en el que
tienes la opción tanto de comer de pie con mesas altas o de sentarte, ya que cuenta con un pequeño salón con varias mesas.
En cuanto al servicio, es bastante bueno, puesto que son bastante rápidos en servirte y suelen tener algún detalle para despedirte con un buen sabor a vino en la boca, lo cual siempre me ha parecido un buen motivo para volver.
Dirección: calle Padre Marchena núm. 1
Teléfono: 954214139
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