Es una escultura monumental realizada por el escultor y pintor Eduardo Chillida (1924-2002), financiada por la Fundación Amigos de Sefarad, y que se encuentra instalada en el muelle de la Sal, junto al paseo de Colón, el puente de Triana y el río Guadalquivir. El monumento se inauguró en 1992, coincidiendo con la celebración de la Exposición Universal de Sevilla. Al evento acudieron importantes personalidades como el presidente de Israel, Jaim Herzog, su esposa Aura, el Nobel de la Paz Elie Wiesel y el propio escultor, Eduardo Chillida.
Costó 589.000€ (98 millones de pesetas) sufragados íntegramente por la Fundación, Conmemora el edicto de Granada de 1492, mediante el cual los Reyes Católicos expulsaron a los judíos de sus reinos. La idea de su construcción surgió del gobierno municipal de 1980, encabezado por el alcalde Luis Uruñuela, y tenía como objetivo recordar la ejecución de cinco miembros de una familia judía en la época de la expulsión. El proyecto quedó en suspenso durante varios años hasta que fue desbloqueado por Jesús Aguirre.
Cuando se inauguró la escultura, Chillida dijo lo siguiente:
«No es mi intención dar ningún ejemplo a nadie, pero sería perfecto que algún día en Sevilla el pueblo judío, el árabe y el cristiano volvieran a darse la mano. Eso es precisamente la idea que refleja el monumento.»
, pero sería perfecto que algún día en Sevilla el pueblo judío, el árabe y el cristiano volvieran a darse la mano. Eso es precisamente la idea que refleja El acto de inauguración tuvo lugar in situ el 1 de abril de 1992, y acudieron el presidente de Israel, Jaim Herzog, acompañado de su esposa Aura, y el Premio Nobel de la Paz Elie Wiesel, así como el propio autor, Eduardo Chillida.2

No hay comentarios:
Publicar un comentario