La Virgen de las Cerezas es un cuadro de la Virgen María con el Niño Jesús. Es una copia de hacia 1551 de una obra de Jan Gosaert de 1535. El cuadro fue donado por Manuel Martínez de Anderica al antiguo Museo Arqueológico Municipal en 1891.
La casa consistorial alberga varios cuadros del siglo xvii de autor anónimo: Cristo Crucificado, la Piedad, Inmaculada Concepción Niña, San Gregorio, San Agustín, San Ambrosio, Fernando III el Santo (de hacia 1630), San Miguel Arcángel y dos cuadros con la Cabeza de San Juan Bautista.
En 1653 Juan de Valdés Leal realizó cuatro cuadros para la iglesia del convento de Santa Clara de Carmona: El obispo de Asís entregando la palma a santa Clara, La profesión de santa Clara, El milagro de santa Inés, La procesión de santa Clara y la retirada de los sarracenos y La muerte de santa Clara. En 1910 los cuatro cuadros fueron adquiridos por Jorge Bonsor, que dividió los cuadros en trozos más pequeños.
El cuadro de la procesión y la retirada fue dividido en dos, con cada cuadro representando una escena. Los dos cuadros, La procesión de santa Clara y La retirada de los sarracenos, fueron expuestos en el pabellón de Arte Antiguo de la Exposición Iberoamericana de 1929. Posteriormente, fueron adquiridos por el hispanista estadounidense Archer Huntington, que los donó al Ayuntamiento de Sevilla el 3 de abril de 1929. El 10 de septiembre de 1930 fueron depositados en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. En 1983 se situaron en la sala capitular alta de la casa consistorial.
Otra obra del siglo xvii es el retrato de Martínez Montañés (Francisco Varela, 1616), que se encontraba en la biblioteca pública del convento de San Acacio, que en el siglo xviii estaba regentada por el Ayuntamiento. La biblioteca fue cerrada en el siglo xix y el cuadro fue llevado a la casa consistorial. La casa consistorial también tiene un cuadro de la Inmaculada Concepción realizado por Lucas Valdés de entre finales del siglo xvii y principios del siglo xviii.
Entre los cuadros del siglo xviii se encuentran la Vista de Sevilla (anónimo, 1726) y un cuadro con las Santas Justa y Rufina (Juan de Espinal, 1760). El consistorio también tiene un cuadro de Santa Justa y otro de Santa Rufina, realizados por Salvador Gutiérrez de la Vega en el siglo xix.
En 1898 los hijos del duque de Montpensier donaron al Ayuntamiento de Sevilla 51 cuadros con retratos de españoles ilustres. Muchos son de pintores sevillanos del siglo xix.
En lo que respecta a retratos de reyes y reinas, el Ayuntamiento tiene numerosos cuadros pintados por: Juan de Espinal, Joaquín Domínguez Bécquer, Juan Carreño de Miranda, Luis de la Cruz, José María Romero López, Manuel Cabral Bejarano, Gonzalo Bilbao. George Scott. Rafael Cidoncha, Juan Valdés,
La casa consistorial también alberga dos bustos de bronce: el del delegado municipal Alberto Jiménez Becerril y el de su esposa, Ascensión García Ortiz, asesinados por la banda terrorista ETA en 1998. Los dos bustos fueron realizados por Miguel García Delgado en 2007.
En la plaza de San Francisco el edificio tiene tres plantas. La planta alta es más baja que las otras dos y fue construida en el siglo xix. El conjunto se encuentra sobre un pequeño podio. La fachada tiene sus elementos distribuidos con pilastras en la planta baja y columnas en la primera planta. La zona con relieves tiene motivos grutescos, medallones con bustos masculinos y femeninos, la cruz de san Andrés con el toisón de oro y las columnas de Hércules con el lema Plus Ultra. Sobre la ventana que hay en la planta superior del apeadero hay un relieve con el escudo de Sevilla, en el que aparece san Fernando en su trono flanqueado por san Isidoro y san Leandro. Uno de los medallones representa a Julio César y bajo el mismo aparece un letrero que dice S. P. Q. HIS., que significa (Senado y Pueblo de Sevilla, en latín). Esto es una versión local del S.P.Q.R. romano. A ambos lados de la puerta de la fachada este hay dos ventanas que tienen en su parte superior dos escudos con el símbolo NO&DO.
El arquillo está flanqueado por dos hornacinas con estatuas de Hércules y Julio César. Según la tradición local, la ciudad fue fundada por Hércules y fue amurallada por Julio César. Como el arquillo daba acceso al convento de San Francisco, el arquillo tiene simbología religiosa: la parte superior está flanqueada por sendos escudos con las Cinco Llagas de Jesucristo y cordones franciscanos y sobre la clave del arco hay un medallón con la Virgen María entre dos ángeles.
La puerta este del edificio tiene como relieves el escudo imperial en un lado y el escudo de Sevilla en el otro. Del mismo modo, en la parte de abajo tiene dos cartelas donde está escrito en latín todo el Salmo 15 de la Biblia. La puerta del apeadero tiene relieves que muestran, en la parte superior, a dos soldados con las columnas de Hércules y, en la zona intermedia, dos inscripciones de pasajes de la Biblia en latín: Ezequiel 45:9 en un lado y Sabiduría 6:6 en el otro.
La fachada principal, que da a la plaza Nueva, es de estilo neoclásico.
En la fachada oriental, la que mira hacia la Plaza de San Francisco, presenta una cruz, que a lo largo del tiempo ha sido cambiada varias veces. Nada tiene que ver con el último auto de Fe ocurrido en 1781, que muchos creen sin fundamento, de hecho existen pruebas de la existencia de una cruz, en dicho lugar, antes de dicha fecha. En el grabado de 1668 de Louis Meunier, parece que hay una cruz adosada a la pared, junto a la puerta del apeadero del ayuntamiento, aunque no está muy claro; sin embargo existen dos pruebas claras de que la cruz ya existía con anterioridad al auto de fe; en el grabado de Pedro Tortorello “procesión del Corpus” realizado en 1738, se puede apreciar una cruz sobre peana junto a la fachada, 43 años antes del último Auto de Fe, y en una de las obras de la serie realizada por Domingo Martínez “Gran Mascarada” realizada en 1748, festejo patrocinado por la Real Fábrica de Tabacos para celebrar la subida al trono de Fernando IV, se aprecia perfectamente una cruz en el rincón de la fachada del ayuntamiento, 33 años antes del último Auto de Fe. Lo más probable es que conmemore un carnero o fosa común de la peste de 1649.
El apeadero está decorado con elementos góticos y renacentistas platerescos. Las bóvedas están divididas en dos sectores: uno con símbolos propios de Carlos I; el águila bicéfala, el toisón de oro, las columnas con el Plus Ultra y la corona imperial; y otro con símbolos propios de san Fernando; el escudo de Castilla y León y la corona real. También tiene la siguiente inscripción:
Aquí daremos a todos sus derechos sin discriminación alguna, aquí por eso, de la justicia, en cuya casa estamos, pide la entrada tú que solicitas justicia sin ningún miedo, pues los padres de la patria hacen valer fácilmente la justicia, pero está advertido para soportar una cruel repulsa tú quien quiera que seas, si solicitas algo injusto de la ciudad.
La sala capitular baja fue el lugar de reunión del cabildo municipal entre el siglo xvi y 2007. Sobre la puerta de entrada hay un relieve con el escudo de Sevilla y la inscripción Sconcilii Nobilissime Civitatis Hispalensis.
La sala está cubierta por una bóveda y cada uno de los muros tiene un testero con relieves. La bóveda tiene 36 casetones con todos los reyes y reinas de España.
En el testero del muro delantero hay un relieve de Cristo crucificado en el Calvario, flanqueado por la Virgen María y San Juan Evangelista. A la derecha hay un ángel con una cartela con las palabras que le dijo el ángel del Señor a Abraham en el sacrificio de su hijo y a la izquierda está Abraham con una espada y su hijo de rodillas junto a unos troncos atados. A ambos lados del conjunto hay dos cartelas con el símbolo NO8DO. En el testero que hay enfrente se encuentran figuras alegóricas de las siete virtudes: las tres teologales (Fe, Esperanza y Caridad) y las cuatro cardinales (Justicia, Prudencia, Fortaleza y Templanza). En el testero del muro este hay símbolos de Carlos I: el escudo imperial flanqueado por Hércules y Julio César, las columnas con el lema Plus Ultra y la cruz de San Andrés con el toisón de oro. En el testero del muro oeste hay símbolos que hacen referencia a la Reconquista y a san Fernando: el escudo de Sevilla, dos jinetes derrotando a sus enemigos, un castillo y un grupo de prisioneros moros.
La sala tiene un friso con relieves y medallones con bustos, donde están retratados Carlos I, Isabel de Portugal y Hércules. Bajo este friso hay una moldura con tres inscripciones en latín, que en español dicen: "Todos los hombres que consultan de cosas dudosas deben estar vacíos de odio, ira, amistad y misericordia, donde estas cosas ofuscan no fácilmente el ánimo procura lo verdadero" (Salustio); "No te dejes arrastrar al mal por la muchedumbre. En las causas no respondas porque así responden otros, falseando la justicia" (Éxodo 23:2); y "Oídlos y juzgad lo que es verdadero, sea él ciudadano, sea él peregrino, ninguna distinción habrá de personas; así escucharéis al pequeño y al grande, y no atenderéis ninguneando a la persona".
Junto a la sala capitular baja hay otra sala, construida para ser sede de un juzgado y que, en el siglo xx, pasó a ser usada como alcaldía.
El antecabildo es una estancia que da acceso a la sala capitular baja y a la escalera del siglo xvi, por la que se accede a la primera planta. La escalera es de tres tramos. El primer tramo está cubierto por una cúpula baja con querubines y serpientes. Los otros dos tramos están cubiertos por una cúpula alta que está decorada con personajes de la mitología clásica, lo que era propio del Renacimiento. Bajo la cúpula hay cuatro esquinas con forma de venera.
El resto de las estancias y la escalera principal, en el centro del edificio, fueron realizadas en el siglo xix.
La escalera termina en el vestíbulo de la primera planta. Esta sala está cubierta por una bóveda decorada con rosetas y tiene dos puertas. La puerta de la izquierda tiene un friso con niños y guirnaldas de flores. La puerta de la derecha da acceso a la antigua biblioteca, que es una habitación rectangular situada sobre el apeadero. Por la biblioteca se accede a la sala capitular alta, que se encuentra sobre la sala capitular baja.
La sala capitular alta tiene bancos de piedra en los muros laterales. Está cubierta por un artesonado de madera dorada con casetones octogonales. En el centro de la parte inferior de cada lado hay un escudo de la ciudad de Sevilla y en los cuatro ángulos hay escudos de Castilla y León. En el centro de la parte superior está el escudo de Felipe II. Es donde se reúne el consejo de gobierno municipal.
La sala del archivo es una estancia rectangular. En cada una de las dos paredes más amplias del rectángulo hay dos parejas de columnas. En la pared este hay unos pilares con hornacinas. En el centro hay una pilastra decorada con relieves grutescos.
El salón Colón está decorado con retratos reales de la dinastía de los borbones. Es el salón de plenos desde 2007.
El antiguo comedor de gala es una habitación rectangular que alberga la colección de retratos donada por los sucesores del duque de Montpensier. Esta estancia da acceso al balcón de la plaza Nueva.