Fue realizado por Juan José López Sáez en 1933. Es un edificio realizado en un lenguaje ecléctico, probablemente se trate del último edificio construido en este estilo en Sevilla. Sin embargo, en su fachada encontramos referencias al Barroco madrileño con el que López Sáez había estado en contacto.
El edificio sorprende, sobre todo, por su balcón de forja que hace esquina. Esta magnífica obra de forja es una de las más interesantes de la época. En ella, encontramos referencias al estilo predominante del edificio como las ventanas con esquinas suavemente redondeadas , apareciendo rematada por jarroncillos.
Otro aspecto a destacar es la piel de su fachada simulando grandes bloques de piedra. Su decoración está muy simplificada, aunque sin poder calificarse de Art Decó, por sus pretensiones formales decimonónicas. se observa cierto pudor en el arquitecto en aplicar totalmente un diseño ecléctico. Por ello, se pueden ver numerosos con formas escalonadas.
En conclusión, se trata de una obra atípica, con un estilo peculiar que muestra el tira y afloja que existía en la ciudad entre el movimiento moderno y la arquitectura más tradicional. Una obra que, probablemente en los años treinta, solo podía realizar un arquitecto como José Luis López Sáez
No hay comentarios:
Publicar un comentario