La vía se ha reinventado tras varios años de
decadencia tras la desaparición de las tiendas tradicionales y la
apertura de negocios relacionados con la moda u hostelería
La vida de las calles del centro histórico va por barrios. Igual que vías como Sierpes o Cuna tienen numerosos locales vacíos y con el cartel de 'Se alquila', hay
otras como Regina, que se han reinventado y han aparecido desde
comercios de ropa hasta cafeterías o bares.
Este enclave era muy popular
y, antes de la reforma de la plaza de la Encarnación, conectaba el
'mercado provisional' que se llevó en el mismo sitio desde 1973 hasta
2011, la popular José Gestoso y San Juan de la Palma y Feria. En este
lugar, había almacenes de semillas "La Central", zapaterías, panaderías, comercios de muebles o tapicerías.
Con la llegada de la crisis de 2008 y las
obras de 'las Setas', comenzaron a cerrarse esas tiendas que habían
permanecido en esta calle durante décadas y con las actuaciones en el
lugar en el que se abre la vía, desaparecieron los camiones que cargaban
y descargaban en la plaza de abastos. Llegaron los años duros de recepción y, apenas, un par de comercios aguantaron la crisis. Sin embargo, aparecieron emprendedores que apostaron por este punto del centro para abrir tiendas de ropa, bares o cafeterías. La peatonalización eliminó los medios de transporte y llenó los alrededores de Regina y la Encarnación de veladores.
A partir de ese momento, las familias
comenzaron a sentarse en estos lugares y volvió la vida a este lugar
donde, en la actualidad, los padres almuerzan, se toman un café o cenan
mientras que, los niños corretean en el final de Regina o juegan a la pelota al lado del pasaje que se encuentra debajo de la "Plaza Mayor" de la Encarnación. Además, los turistas también pasan por esta calle y la atraviesan buscando San Juan de la Palma y Feria.
Quedaron atrás los vecinos del barrio y los
comercios donde se anunciaban mesas de camilla, sillones, zapatos o se
compraba el pan y las semillas y la calle Regina se ha actualizado con locales donde hay productos italianos, se venden galletas, calentitos o artesanía.
Además, el hecho de que esta calle haya recuperado el ambiente comercial ha favorecido la creación de otras tiendas en el cruce con la calle Jerónimo Hernández o en el entorno de San Juan de la Palma, un lugar que ya conecta con
Feria y sus múltiples establecimientos que se hallan hasta la plaza de
abastos de la vía mencionada anteriormente.
A pesar de la recuperación de la vida de la calle Regina, todavía se observan numerosos grafitis y locales que no están ocupados,
así como algún edificio en venta, el cual no ha encontrado comprador.
La vía tiene ambiente desde temprano por los cafés que se sirven en
torno a la plaza de la Encarnación y, hasta por la noche, cuando los
bares de la zona sirven las tapas y las bebidas a los autóctonos y a los
turistas hasta cerca de la medianoche.
Los nuevos propietarios de los comercios y otros negocios han apostado por este lugar como calle que conecta el centro de la ciudad con una de las vías más populares de Sevilla, la cual vertebra el casco norte con la plaza de la Encarnación.
El paseo desde la plaza de abastos de Feria hasta este punto es muy habitual entre numerosas personas a pesar de no haber medios de transporte. Los
más cercanos son las paradas de bus que hay en la calle Imagen o las de
la esquina de la Cruz Verde con Correduría.
Con todos estos elementos, la calle Regina está teniendo una nueva vida,
diferente a la que conocieron generaciones pasadas pero que llena de
alegría y ambiente una de las vías que vertebran el centro de la ciudad.
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