El Ayuntamiento de Sevilla encargó esta fuente a Manuel Delgado Brackembury con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. También se conoce como Fuente de Sevilla.
Fuente monumental con una gran taza elíptica provista de surtidores. Posee un grupo escultórico central de carácter mitológico conformado por seis tortugas gigantescas que portan una flor de loto sostenida por varias figuras infantiles y que a su vez sustenta una especie de altar doble donde se encuentra la figura de la matrona. Se completa el conjunto con una serie de relieves alusivos a la ciudad, como el escudo y otros atributos alusivos a las artes de la Pesca, la Navegación, el Comercio y la Industria.
El proyecto fue encargado en 1928 a Manuel Delgado Brackembury por el Ayuntamiento para situarla en la Puerta Jerez, que conectaba el casco histórico con el recinto de la Exposición Iberoamericana. La fuente se desmontó con ocasión de las obras del Metro (en los años 1974-1983). Cuando se restituyó la fuente en su lugar, no se volvieron a colocar las cuatro figuras de niños que poseía en el interior de la alberca.
Se encuentra en el centro de la Puerta de Jerez, que constituye uno de los más bellos ensanches del casco histórico de Sevilla donde confluyen la calle San Fernando, la avenida de la Constitución, la avenida de Roma y la calle San Gregorio. Hoy en día es casi en su totalidad una zona peatonal, con la excepción de su extremo sur y con el paso del Metrocentro. La plaza está constituida por un conjunto de edificios de gran notoriedad, destacando la capilla de Santa María de Jesús y algunos edificios del siglo XIX y XX. Ha sido recientemente reformada con elementos de mobiliario urbano de clara estética contemporánea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario