Cordonería Alba abrió sus
puertas en 1904. En la actualidad el negocio tiene ciento quince años de
antigüedad.
Existe un documento que certifica que el 9
de Diciembre de 1903 el establecimiento, ya estable en aquella época, es
«traspasado» a D. Francisco Alba Galán (Fundador de Cordonería Alba) por Doña
Carmen Camacho Manzano, viuda de D. Carlos Ballesteros Salvador. En el traspaso
se incluían el local de arrendamiento, herramientas, máquinas, efectos, géneros
y demás accesorios que se encontraban en dicha industria en un establecimiento
que está sito en la calle Francos, número 38, aunque en el contrato dice,
curiosamente, que en esa fecha sería el número 33.
Todo lo dicho anteriormente estaba avalado
por D. Arturo Llamados Esquivel, artífice del «gremio» de cordonería y
pasamanería de la ciudad.
La cantidad aportada en dicha operación
fue de «2.000 pesetas», un dinero muy importante en aquellos tiempos.
La primera generación la condujo D.
Francisco Alba Galán. La segunda la regentaron sus hijos, donde destacó durante
muchos años, hasta que sus fuerzas se fueron apagando, D. Manuel Alba Rueja,
hombre de carácter serio, fuerte y perseverante, y que fue maestro de D. Jesús
Spínola Cantero, tercera generación, actual propietario desde 1945 y ahijado de
D. Manuel.
El camino no ha sido fácil, con muchos obstáculos ya que se tuvo que
rehabilitar el inmueble declarado en ruina técnica y en el que la ciudad de
Sevilla se volcó en su ayuda, para que este oficio no se perdiera, y mantuvo en
jaque durante varios años de mucha lucha a esta familia.
¿Qué decir del noble oficio de la
Cordonería y Pasamanería? La importancia de que venimos de un «gremio» de seis
siglos de antigüedad, en el que se sigue trabajando con máquinas, herramientas
y técnicas de la época como se puede ver en la guarnición calesera expuesta.
Esta técnica se llama “Espigao” y consiste en forrar con cordón borlas y
pasadores en forma de espiga.
Trabajamos para la Semana Santa de Sevilla, para su provincia y para el ámbito nacional e internacional.
Durante estos años ha realizado los cíngulos a Ntro. Padre
Jesús del Gran Poder, del Señor de la Sentencia de la Hermandad de la Macarena, a Nuestro Padre Jesús
de la Salud de la Hermandad de los Gitanos, a Nuestro Padre Jesús Cautivo de la
Hermandad de Santa Genoveva, también a Ntro. Padre de las Penas de San Vicente,
Nuestro Santísimo Cristo de las Tres Caídas de la Hermandad de la Esperanza de
Triana o el Cristo de la Victoria de la Hermandad de la Paz entre
otras.
Hemos realizado flecos y cordones de
Palios como el de la Hermandad de la Soledad de Olivares o a Las Penas de San
Vicente y todo tipo de adornos para Hermandades.
Otro de nuestros grandes logros son los
borlajes de la guarnición Calesera, con trabajos para la Casa Real Española o
la Casa Real Inglesa. Los borlajes de las mulillas de arrastre de la Plaza
Monumental de Méjico, para la yeguada militar de Jerez, la yeguada de Andic -propietarios
de la firma «Mango»-, para la Duquesa de Alba, Don Santiago Domera o Don Jacobo
Corsini entre otros.
Hablando de la Guarnición Calesera, como obra culmen sin duda, se encuentra el trabajo de borlaje que se realizó en seda natural granate, multiplicando la dificultad de ejecución de la misma. Está inspirada en la guarnición Calesera que regalaron «nuestros guarnicioneros» de Sevilla a su Majestad la Reina Isabel II en la inauguración del Puente de Isabel II, popularmente conocido como puente de Triana, el 23 de Febrero de 1852. Esta se realizó en 2014, para la Yeguada de Sierra Mayor, una auténtica apuesta del propietario.


No hay comentarios:
Publicar un comentario