martes, 31 de diciembre de 2024

AZULEJOS DE ILUSTRES: JOSÉ GESTOSO



José Gestoso y Pérez (Sevilla, 25 de mayo de 1852- ibidem, 26 de septiembre de 1917) fue un escritor, historiador del arte, ceramófilo y arqueólogo español.

Su padre fue José María Gestoso Roldán,​ el cual se dedicó a la abogacía desde 1849 y a ser auditor del ejército desde 1859.​ En 1850 contrajo matrimonio con María de la Paz Pérez. En 1852 la pareja vivía en la calle Venera (actual calle José Gestoso),​ número 5, de Sevilla y tuvo entonces a su único hijo, que fue bautizado en la iglesia de San Andrés  con el nombre de José María del Amor Gregorio Urbano Francisco de Asís Diego Félix de la Santísima Trinidad.​

La madre falleció en 1854 en Constantina de tisis pulmonar. Ese mismo año el padre se casó en segundas nupcias con Emilia Acosta Manfrino.​ De este matrimonio nació en 1855 otro hijo: Luis.​

El padre era amigo de Juan José Bueno y Leroux y José visitaba su casa, que estaba llena de cuadros antiguos, grabados, esculturas, muebles, cerámicas españolas y extranjeras y otros objetos de interés. El propio José Gestoso afirmó en sus memorias que el trato con Bueno le marcó de por vida.​

El padre también era amigo del bibliotecario de la Biblioteca Colombina, José María Fernández Velasco. José Gestoso visitó muy joven esta biblioteca y la tertulia que tenía lugar en ella, con Juan José Bueno, José María Asensio, Fernández Velasco y Francisco de Borja Palomo y Rubio. Este ambiente despertó su interés.

En 1860 empezó a estudiar en el Colegio de San Diego. Luego ingresó en el Instituto Provincial de Enseñanza Media, donde obtuvo un sobresaliente en Historia Universal pero notas mediocres en el resto de asignaturas.​

Entre 1867 y 1872 abandonó las enseñanzas regladas para centrarse en la historia y el arte. En este periodo recibió lecciones de dibujo del pintor Gumersindo Díaz. En 1870 trabajó en el estudio del pintor Ricardo Sanjuán.​

En 1874 obtuvo en el instituto el grado de bachiller en Artes con un aprobado. Ese mismo año, su familia pagó la cantidad estipulada para que no tuviese que hacer el servicio militar: 5 000 reales.​

Entró en la Universidad de Sevilla para estudiar Derecho. En el curso 1874-1875, preparatorio, se estudiaba Literatura Latina, Literatura Española e Historia Universal. En estas asignaturas obtuvo un aprobado, aunque solo existía esta opción o suspenso.​

Durante sus años de universitario pasaba mucho tiempo en la Biblioteca Colombina.​ En estos años asistía también a clases en la Academia Libre de Bellas Artes, que tenían lugar en la estancia que hay sobre el apeadero del Alcázar.​ También frecuentaba anticuarios.​

En 1875 colaboró con Juan José Bueno en diversas tareas en la Biblioteca Provincial. En 1877 fue vocal de la Sociedad Protectora de Bellas Artes.​

En 1878 ayudó en la organización y clasificación de la colección arqueológica de la sección de Antigüedades del museo ubicado en el antiguo convento de la Merced. Desde 1866 el director de esta sección era Demetrio de los Ríos, vicepresidente de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la Provincia de Sevilla.​ Entre julio y septiembre de 1878 participó en la elaboración del primer catálogo de esta colección arqueológica, junto con Demetrio de los Ríos, Leoncio Baglietto y Francisco Mateos Gago.​ Por todo esto, la Comisión le tributó elogios a Gestoso en su acta del 26 de septiembre de ese año y le nombró por unanimidad corresponsal de la misma, con el encargo de vigilar los monumentos de Constantina y San Juan de Aznalfarache.

En 1879 se creó el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla.​ De esta forma, la colección arqueológica dejó de estar a cargo de la Comisión de Monumentos para pasar a estar a cargo del Cuerpo de Bibliotecarios y Archiveros del Estado y Manuel Campos y Munilla fue nombrado director.

Estudió Derecho, con calificaciones mediocres,​ hasta 1878, cuando hizo el examen final. El título de licenciado en Derecho le fue expedido en 1881.​

Durante un breve periodo de tiempo, situado entre 1878 y 1881, trabajó de pasante en un bufete de abogados. Entre 1879 y 1881 fue fiscal municipal del distrito de la Magdalena. En 1881 se le ofreció ser fiscal dos años más pero rechazó el cargo.​

En la década de 1870 empezó a publicar artículos de historia y arte en la prensa local y nacional.​

En agosto de 1880 José Gestoso solicitó al director de Instrucción Pública que le nombrase ayudante de tercer grado del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios por los servicios prestados. Sin embargo, no fue designado entonces por falta de formación y experiencia.

En noviembre de 1881 fue nombrado auxiliar del Archivo Municipal de Sevilla.​ En noviembre de 1885 dejó este puesto.​ En 1897 fue nombrado jefe de este archivo, cargo que ejerció hasta 1904.

Gestoso supo, a través de José Amador de los Ríos y Pedro de Madrazo, que el Alcázar de Sevilla carecía de un archivo propio. Hacia 1885 Gestoso se puso en contacto con el administrador de este lugar, que le mostró unos documentos que se conservaban en la casa del portero del edificio. Gestoso pudo comprobar que algunos de estos databan de los siglos siglo XV y XVI. Entonces se dedicó a ordenarlos y a colocarlos en una sala destinada a este efecto junto al Patio de Banderas.​

Fue amigo del historiador del arte, arqueólogo y crítico Narciso Sentenach. Juntos escribieron la obra Estudios sobre cerámica sevillana,​ publicada en 1882.

En 1882 se hizo miembro de la Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País​ y, el 18 de diciembre de ese año, fue nombrado miembro correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con sede en Madrid.

El 9 de diciembre de 1882 se casó con María Salud Daguerre-Dospital Buisson. Tuvieron cuatro hijas: Paz, Salud, Eugenia y Josefina.​

En 1883 fue nombrado miembro de la Real Academia de la Historia, que tiene su sede en Madrid.​

El Ayuntamiento le comisionó, el 12 de febrero de 1883, para escribir Sevilla monumental y artística, que es su obra más importante. El primer volumen de esta fue publicado en 1889, el segundo en 1890 y el tercero en 1892. El primero trata de monumentos religiosos y civiles de entre la época romana y la Edad Media, el segundo trata sobre la catedral y el tercero sobre los monumentos de entre la Edad Media y el siglo XVIII. En 1885 publicó una versión abreviada de estos tres tomos con el título Guía artística de Sevilla.​

En octubre de 1883 se matriculó en la Escuela Superior de Diplomática en Madrid para obtener el título que le permitiría ser miembro del Cuerpo de Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios.​ Obtuvo su título el 13 de enero de 1885.​

En mayo de 1885 fue nombrado vocal de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la Provincia de Sevilla.​ En 1904 fue nombrado vicepresidente de la misma, siendo el presidente un cargo meramente honorífico que ostentaba el gobernador civil de la provincia.​

En noviembre de 1885 fue nombrado profesor de Teoría e Historia de las Bellas Artes en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla.​ Hasta 1892 esta escuela dependió de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, pasando a depender posteriormente de la Universidad de Sevilla.​ En 1897 pasó a ser secretario de la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, cargo que ocupó hasta 1917, y en 1900 fue nombrado académico numerario.​

En 1886 fue escogido como académico numerario de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras. Fue bibliotecario de esta institución entre 1888 y 1900. En 1902 fue nombrado académico preeminente de la misma y, entre 1912 y 1917 fue vicedirector.​ En 1887 pasó a ser miembro del Ateneo de Sevilla.

En 1890 fue nombrado caballero de la Orden de Carlos III y en 1904 comendador de número de esta orden. En 1892 fue nombrado caballero de la Orden De Isabel la Católica, en 1894 recibió la encomienda de número de esta orden y en 1899 fue nombrado caballero gran cruz de la misma orden.​

En 1884 se hizo socio correspondiente de la Real Sociedad Económica y Gaditana de Amigos del País, en 1888 se hizo socio correspondiente de la Asociación Artístico-Arqueológica Barcelonesa, en 1892 le hicieron socio honorario de la Sociedad Colombina de Huelva y en 1894 se hizo socio correspondiente de la Asociación Literaria y Artística de Barcelona, en 1902 fue hecho académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza y de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, en 1905 fue hecho académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba y en 1909 fue hecho académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona.

En lo que respecta a instituciones extranjeras en 1893 fue hecho académico correspondiente de la Sociedad Parisiense de los Inventores y miembro correspondiente honorario de la Asociación Arqueológica Británica, en 1898 fue hecho miembro correspondiente de la Sociedad de Correspondencia Hispánica de Burdeos y socio correspondiente extranjero de la Sociedad Nacional de Anticuarios de Francia, en 1901 fue hecho miembro honorario de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile y miembro correspondiente de la Sociedad de Arqueología de Bruselas, en 1904 fue hecho miembro de la Sociedad Hispánica de América de Nueva York y en 1910 fue hecho académico correspondiente extranjero de la clase de Ciencias Morales, Políticas y Bellas Letras de la Academia de Ciencias de Lisboa y miembro del Comité Internacional del Museo Internacional de Cerámica de Faenza.

En 1894 se mudó al número 28 (actual 31) de la calle Gravina de Sevilla, que sería su hogar hasta su muerte.​ En 1904 compró una casa de campo, que llamó Nuestra Señora del Reposo, en Alcalá de Guadaira.

En 1901 fue nombrado gentilhombre de cámara del rey, en 1902 se le dio la medalla de plata de Alfonso XIII, en 1904 se le hizo comendador de número de la orden de Alfonso XII  y en 1912 caballero gran cruz de la misma orden.

En 1906 recibió una medalla de plata conmemorativa de la regencia de María Cristina.​

El hispanista neoyorkino Archer Milton Huntinghton conoció a Gestoso en las visitas que realizó a Sevilla. Huntington le envió 5 000 pesetas para la publicación de su obra Historia de los barros vidriados sevillanos desde sus orígenes hasta nuestros días (1903), 1 000 pesetas para la publicación del tercer volumen de Ensayo de un diccionario de los artífices que florecieron en Sevilla desde el siglo XIII al XVIII inclusive (1909) y 5 000 pesetas para la publicación de Biografía del pintor sevillano Juan de Valdés Leal (1916).​

En 1909 el pintor Joaquín Sorolla expuso en Nueva York. Huntington escribió a Gestoso que la exposición había sido un rotundo éxito. En 1910 Sorolla pintó un retrato de José Gestoso en los jardines del Alcázar de Sevilla que fue colgado en la Sociedad Hispánica de América, fundada por Huntington en Nueva York.​

En 1908, gracias a la intercesión Marcelino Menéndez Pelayo, Luis Pidal y Mon y Francisco Rodríguez Marín, Gestoso fue hecho académico correspondiente de la Real Academia Española.​

Fue amigo del pintor Gonzalo Bilbao. Se conservan dos retratos pintados por este artista de Gestoso. Uno de ellos, que se encuentra en una colección particular, lo presenta con armadura y tiene la leyenda "Al amigo Gestoso. G. Bilbao 84". El otro, que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, fue realizado en 1914 y lo presenta con sus condecoraciones.​

Su lema fue la frase en latín "Parva parvum semper decent", que significa "Lo pequeño siempre lleva a lo pequeño". La frase está en uno de sus exlibris, en la portada de algunos de los volúmenes de sus Papeles varios, en un autorretrato incluido en su libro Relación del caso memorable del racionero Juan Martínez de Victoria... y en los azulejos de su casa de la calle Gravina, número 28 (hoy 31).​

En 1917, tras la muerte de José Gestoso, la Comisión de Monumentos colocó un azulejo realizado por la Escuela de Bellas Artes e Industrias para recordarle en la fachada de la casa de la calle Gravina, número 28 (hoy 31).

La calle Venera, donde nació, fue renombrada como calle José Gestoso por el Ayuntamiento de Sevilla en 1918. En 1928 se colocó un nuevo rótulo en esta calle, realizado en azulejos y costeado por María Daguerre, con el texto "Calle del Lcdo. José Gestoso, escritor y arqueólogo".​

Los restos de José Gestoso reposaron en el cementerio de San Fernando desde 1917. En 1945 se trasladaron a la cripta de la Iglesia de la Anunciación, perteneciente a la Universidad de Sevilla, y que en la actualidad es el Panteón de Sevillanos Ilustres.​

Creación del Museo Arqueológico Municipal de Sevilla

José Gestoso visitó los almacenes municipales de la Ronda de Capuchinos, descubriendo una gran cantidad de objetos históricos. En 1886 propuso al alcalde Francisco Gallardo y al concejal Alfredo Heraso la creación de un museo arqueológico municipal para exponer esos elementos, lo que fue aprobado.​

Gestoso solicitó a sus amigos y conocidos que contribuyesen con otros objetos al museo. Entre los que aportaron estuvieron  Faltaba encontrar un edificio acorde para exponer todo lo que se juntó. Los objetos más grandes se fueron colocando en un patio de la casa consistorial y el resto en el Archivo Municipal.

El Ayuntamiento adquirió la colección arqueológica de Francisco Mateos Gago en 1892​ y en 1900 su colección de monedas. En 1893 el alcalde José Bermúdez Reina cedió para este museo un salón de la casa consistorial. Finalmente, el museo fue inaugurado en este edificio por la infanta María Luisa en 1895.

En 1906 hubo un incendio en el antiguo Convento de San Pablo, donde estaban las oficinas del Gobierno Civil y de Hacienda. Hacienda se trasladó a la casa consistorial y algunos enseres del Ayuntamiento tuvieron que ser movidos a las dependencias del museo. En 1912 terminó la construcción de las nuevas oficinas de Hacienda, que se trasladó y se pudieron retirar los enseres del museo.​

En 1920 el Museo Arqueológico Municipal se trasladó a la Torre de Don Fadrique​ y en la década de 1940 la mayor parte de la colección se trasladó al Museo Arqueológico Provincial​

Conservación de objetos

En 1878 el párroco de la Iglesia de San Julián avisó a Gestoso del hallazgo de una pintura de la Virgen. Gestoso investigó y descubrió que era una obra de finales del siglo XV o principios del siglo XVI realizada por Juan Sánchez de Castro y con la advocación de la Virgen de Gracia. Tras varios años, consiguió que fuese expuesta en la catedral.​ En agosto de 1881 logró que la Comisión suspendiera la sustitución de las esculturas del retablo mayor de la parroquia de Constantina.

Diseñó un expositor neorrenacentista para guardar el pendón de la ciudad de Sevilla y otros objetos, que fue realizado en caoba por el carpintero Antonio Gómez y costeado por el Ayuntamiento. En 1882 dirigió la restauración de este elemento, que llevada a cabo por la bordadora Isabel Tomasi. No obstante, esta actuación no fue completa. En 1892 se restauró la orla de leones y castillos del pendón. Ese año, contando con el asesoramiento de Juan Bautista Crooke y Navarrot, diseñó para llevar el pendón un asta de fresno con castillos y leones con una moharra de acero en forma de hoja de olivo.​

En 1891 publicó un texto sobre la bandera de la Hermandad de Nuestra Señora de los Reyes y San Mateo, conocida como Hermandad de los Sastres, que había encontrado hecha harapos. Consiguió que el párroco de la Iglesia de San Ildefonso, donde tenía su sede la hermandad, costease la restauración de este objeto.​

Conservación de inmuebles

En la Comisión de Monumentos, asesoró en las obras de restauración de la Iglesia de San Marcos de Sevilla, que duraron desde 1881 hasta 1887.​

En noviembre de 1885 orientó la restauración de la capilla de la Hermandad de la Piedad de la Iglesia de Santa Marina.

En 1886 la Comisión le mandó a Écija con Francisco María Tubino para que informasen del mérito artístico del Convento de San José de este municipio, de carmelitas descalzas, situado en el antiguo palacio del conde de la Palma. Con el informe resultante, la Comisión decidió iniciar medidas para conservar y exponer elementos mudéjares del edificio.​ Gestoso y Tubino también visitaron la Iglesia de Santa Cruz  de Écija, donde se había encontrado un sarcófago cristiano con relieves. Hubo quien intentó vender el sarcófago pero este fue preservado en el templo gracias a la Comisión.​

Parece ser que fue Gestoso el que propuso la restauración de los relieves platerescos de la fachada de la casa consistorial de Sevilla en la década de 1890 y en 1914 también estuvo en una subcomisión junto con Virgilio Mattoni y Aurelio Gómez Millán, para supervisar la escultura en el mismo estilo del resto de la fachada que da a la plaza San Francisco, que se interrumpió en 1915.​ En 1892 dirigió la restauración de la Torre Abd el Azid.

En 1893 las mercedarias calzadas compraron el antiguo Monasterio de Santiago de la Espada para instalarse en él. Realizaron obras en el edificio. En 1894 se descubrió en las obras un trozo de techo mudéjar que tenía una parte con lacerías y un escudo con dos lobos sobre campo de oro. Como el techo había quedado destrozado por las obras quiso colocar las lacerías en el techo de las escaleras del edificio, pero las monjas se negaron a pagar la instalación. Entonces Gestoso se quedó con las lacerías y con el escudo, que las monjas no estaban interesadas en conservar.​

La Puerta de Sevilla de Carmona contaba con un arco con un escudo, conocido como el Arco de Felipe II. En 1894 el gobernador civil de la provincia quería derribar el arco que, según el arquitecto municipal, se encontraba ruinoso. La Comisión emitió un informe favorable al derribo, condicionando la decisión a la aprobación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que finalmente no se pronunció. José Gestoso, Francisco Aurelio Álvarez y Virgilio Mattoni elaboraron un informe contrario a la demolición pero esta fue llevada a cabo en 1895.​

Sobre la Puerta del León del Alcázar de Sevilla había una pintura de origen medieval de un león que se encontraba muy deteriorada en el siglo XIX. Fue restaurada por Joaquín Domínguez Bécquer entre 1876 y 1877. En 1894 se encontraba de nuevo en pésimo estado de conservación y, según recomendación de José Gestoso, fue sustituida por un azulejo con la misma representación.​

En 1894 el arquitecto José Gómez Otero tuvo que llevar a cabo una restauración de los elementos de madera de la portada del palacio de Pedro I del Alcázar de Sevilla, en la cual fue preciso sustituir algunas partes. Gestoso dio su aprobación. En 1895 el mismo arquitecto propuso actuar sobre la policromía. Gestoso y la Academia de Bellas Artes de San Fernando decidieron intervenir restaurando toda la policromía de la portada en vez de actuar solo sobre las nuevas incorporaciones.​

En 1889 José Gestoso escribió sobre el mal estado en que se encontraba la Torre del Oro de Sevilla. En 1899 el Ministerio de Marina encargó la restauración del edificio al ingeniero naval Carlos Halcón. Gestoso no consideró a esta persona preparada para restaurar un monumento. José Gestoso tuvo que asesorar a Halcón, que ignoraba algunas de sus recomendaciones y con el que discrepaba con frecuencia. José Gestoso llegó a presentar su dimisión a la Comisión pero sus compañeros de esta le disuadieron de marcharse.​

A principios del siglo XX los planes urbanísticos de Sevilla contemplaban el derribo del antiguo Colegio Santa María de Jesús, que había servido luego como seminario. José Gestoso envió telegramas a Madrid a dos contactos influyentes para decirles que la capilla del edificio debía ser declarada monumento nacional para protegerse del derribo. Estas dos personas se dirigieron al ministro de Instrucción Pública, el conde Romanones, que consiguió esta protección para la Capilla de Santa María de Jesús por Real Orden del 8 de mayo de 1901.​

A comienzos del siglo XX la Torre de Don Fadrique de Sevilla se encontraba muy deteriorada y existía la posibilidad de que la parcela en la que se encontraba, un huerto del Convento de Santa Clara, terminase en manos privadas. José Gestoso contactó en 1905 con la Academia de Bellas Artes de San Fernando y en 1906 a la Real Academia de la Historia para que la torre fuese declarada monumento nacional. Volvió a contactar con ellos por este mismo asunto en 1911. También escribió un artículo para El Correo de Andalucía, publicado el 22 de febrero de 1911, donde pedía que el Ayuntamiento de Sevilla comprase la torre. El Ayuntamiento adquirió la torre en 1918 y fue declarada monumento nacional en 1931.​

En 1906 Gestoso se puso en contacto con Adolfo Fernández Casanova, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y con el arqueólogo José Ramón Mélida para declarar la parte norte de la muralla de Sevilla como monumento nacional. Finalmente, esto se consiguió en 1908. Para facilitar la comunicación de los barrios de San Julián y Santa Lucía, Gestoso aprobó que el Ayuntamiento abriese dos arcos en esta muralla.​

En 1905 Juan Fernández López, corresponsal de la Comisión, actuó contra el expolio de sillares de la Puerta de Sevilla de Carmona. El arqueólogo Jorge Bonsor informó a Gestoso de la celeridad con la que había actuado Juan Fernández. Una subcomisión formada por Gestoso,  se desplazó a Carmona para evaluar los daños. Luego, la Comisión pidió a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando que contribuyese a declarar la Puerta de Sevilla monumento nacional. Esto se consiguió en 1906.

El derribo del acueducto conocido como Caños de Carmona había comenzado en el siglo XIX. En 1910 el Ayuntamiento de Sevilla se propuso derribar la parte del acueducto que había entre el arroyo Tagarete y la Cruz del Campo. En 1911 la Real Academia de la Historia protestó ante el ministerio de Instrucción Pública, que ordenó paralizar el derribo. José Gestoso y el resto de la Comisión se pusieron de forma unánime a favor de la demolición argumentando que no tenía interés histórico ni artístico y que su supresión estaba motivada por exigencias razonables de urbanización. Finalmente, se procedió al derribo dejando solamente dos trozos en la calle Luis Montoto y otro al final de la avenida de Andalucía.​

En 1911 el Ayuntamiento de Sevilla quiso derribar la Capilla de San José y la Iglesia de Santa Catalina por proyectos de ensanche urbano. Gestoso escribió a la Real Academia de la Historia y a las Reales Academias de Bellas Artes de San Fernando para que interviniesen a la hora de declarar estos dos templos monumentos nacionales. Esto se consiguió en 1912.​

En 1891 Francisco Aurelio Álvarez Millán diseñó una reja historicista para proteger la fachada plateresca de la casa consistorial de Sevilla. En 1914 José Gestoso consiguió que el Ayuntamiento de Sevilla colocase la reja para evitar los sucesivos actos de vandalismo. En 1919 el entonces vicepresidente de la Comisión, Andrés Parladé, se mostró en contra de dicha reja, que fue desmantelada.​

Donó sus libros y papeles a la Biblioteca Colombina de Sevilla, creándose el Fondo Gestoso. Hay tres inventarios de estas donaciones: de 1901, de 1904 y de 1917.​ En el 1900 donó 500 pesetas para hacer estantes para colocar libros en esta biblioteca. En 1911 regaló a esta institución un retrato de Gustavo Adolfo Bécquer pintado por Salvador Sánchez Barbudo y otro de José María Asensio pintado por José Macías.​ En la actualidad, la Biblioteca Colombina recuerda a Gestoso con un retrato realizado por José Macías en 1913.​

En 1912 donó al Museo Provincial (actual Museo de Bellas Artes de Sevilla) el cuadro Muerte de Píramo y Tisbe del pintor José María Arango de hacia 1830 y el Retrato de Gumersindo Díaz del pintor Valeriano Domínguez Bécquer de 1859.​

María Daguerre falleció en 1931, habiendo establecido en su testamento la donación de gran parte de la colección de antigüedades de José Gestoso al Museo Provincial con la condición de que se expusiera toda junta en un mismo lugar llamado Sala Gestoso. Esta donación fue efectuada por sus hijas Salud, Paz y Josefina en 1932. En un primer momento todo estuvo expuesto en la Sala Gestoso. Sin embargo, para 1970 la colección había sido dispersada por varios museos.​

domingo, 29 de diciembre de 2024

AZULEJOS DE ILUSTRES: RAFAEL DE LEÓN



 

Rafael de León y Arias de Saavedra, VIII marqués del Valle de la Reina, y IX conde de Gómara (Sevilla, 6 de febrero de 1908-Madrid, 9 de diciembre de 1982), fue un poeta español de la Generación del 27 y autor de letras para copla, faceta esta última en la que se hizo famoso por formar parte del trío Quintero, León y Quiroga. Fue el letrista de algunas de las más célebres canciones populares españolas del siglo XX, como TatuajeOjos verdesFrancisco AlegreLa ZarzamoraA ciegasA tu veraA la lima y al limónPena, penita, penaMaría de la OCon divisa verde y oro.

Nació el 6 de febrero de 1908 en el número 14 de la calle San Pedro Mártir, en Sevilla, en el seno de una aristocrática familia de terratenientes andaluces. Fue el primogénito de José de León y Manjón, VII marqués del Valle de la Reina, y de María Justa Arias de Saavedra y Pérez de Vargas, VI marquesa del Moscoso y VII condesa de Gómara. ​ Con ocho años es internado en el prestigioso colegio jesuita del Puerto de Santa María, donde coincidirá con Rafael Alberti. Después pasará por el también jesuita colegio de El Palo, en Málaga, y por los salesianos de Utrera. En 1926 inicia la carrera de Derecho en la Universidad de Granada, donde conocerá a Federico García Lorca.

Tras finalizar sus estudios universitarios regresa a Sevilla y frecuenta cafés cantantes y teatros de variedades. En esos medios vive un ambiente liberal y permisivo. Allí fue donde conoció y colaboró con el letrista Antonio García Padilla, alias "Kola", padre de la actriz y cantante Carmen Sevilla, y de aquella relación surgieron ya algunas canciones conocidas. ​Como letrista, "Kola" no llegaba a la depurada calidad de Rafael de León, pero aceptó de buen grado ser colaborador en parte para facilitarle la entrada al mundo de la creación artística, reacio a los aristócratas. Parecida situación les ocurrió a Antonio QuinteroXandro Valerio y José Antonio Ochaíta; todos coautores de muchas letras de canciones y algunas poesías con Rafael de León. También firmó canciones con Salvador Valverde, ​ poeta porteño de origen andaluz.

Durante su servicio militar en Sevilla conoció a Concha Piquer cuando actuaba en el Teatro Lope de Vega. Esta conocida intérprete de la canción española puso voz a muchas de sus mejores creaciones. En 1932, Rafael de León se traslada a Madrid bajo la influencia del gran músico sevillano Manuel Quiroga, que junto con el autor teatral Antonio Quintero, llegaría a formar el prolífico trío Quintero, León y Quiroga con el que tienen registradas más de cinco mil canciones. Al producirse la guerra civil española Rafael de León se encontraba en Barcelona y allí es encarcelado por parte de las autoridades republicanas debido a su origen aristocrático.

En la cárcel declarará tener una buena amistad con destacados poetas republicanos como León FelipeFederico García Lorca y Antonio Machado. Llegan luego los años de posguerra en los que Rafael de León continúa relacionándose con el universo de las varietés, que alimentado por el nuevo ambiente político-cultural instalado ahora, en un inicial entorno hostil de bloqueo internacional, favorece la creación de un género muy influido por el tipismo andaluz y que se ha dado en llamar "folclore español".

Es en dicho periodo cuando este poeta-letrista empieza a colaborar en guiones de cinematografía. En aquella época también, bajo la influencia del concepto 'hispanidad', se abrieron las fronteras españolas a las músicas que venían de los países hermanos de América. Y así llegaron los boleros y los tangos, muy bien acompañados de los valses peruanos, los sones cubanos y las rancheras y corridos mexicanos, que engancharon con facilidad en los gustos musicales españoles de entonces, por tratarse de una cultura común. Así se vivió durante dos décadas, pero, partir de los años sesenta, comienza en España cierto aperturismo cultural y muchos jóvenes empiezan a despreciar, con alguna injusticia, casi toda la música española e hispanoamericana y con ella el conocido estilo de la copla y de la canción andaluza que tan bien había representado el sello "Quintero, León y Quiroga". Rafael de León pertenece por derecho propio a la denominada Generación del 27 de los poetas españoles, aunque un incomprensible olvido ha hecho que nunca figure en esa nómina.

De ningún poeta español del siglo XX han sido tan recitadas sus poesías y tan cantadas las letras de sus canciones, pero sigue siendo el gran ausente al hacer recuento del ámbito de la cultura popular española de la posguerra. La obra poética de Rafael de León, queda dividida en esos dos grandes apartados: poesía propiamente dicha y letras para canciones. En muchos casos unas y otras tienen un inconfundible parentesco por derivar, alimentarse o inspirarse las unas de las otras. En casi toda su obra, inspirada en ambientes muy típicos de Andalucía, queda reflejado el gracejo popular andaluz. Su primer libro de poesías Pena y alegría del amor aparece publicado en 1941. Un segundo libro titulado Jardín de papel aparece el año 1943. ​ Del mismo año se relata que aparece editado en Chile un tercer libro titulado Amor de cuando en cuando, pero al no tener certeza en España de su autenticidad, hay quien sospecha que se trata de una de tantas ediciones piratas que ha sufrido la obra de Rafael de León.

Rafael de León fue un grandísimo poeta, y un valiente para su época. Se atrevió a amar libremente y a reconocerlo, y más de un disgusto, una humillación y un desafecto se ganó por ello. Su poema «Las muertes de Sevilla» es un prodigio. Su copla popular, escrita en buena parte con Antonio Quintero y entregada a la inspiración del maestro Quiroga, es hoy fundamento de la cultura andaluza, que es un regate rácano para no hablar de la cultura popular española. «Romance de valentía», «Pena mora», «La Parrala» y ese «No me digas que no» que se canta en todos los amaneceres de Andalucía, que vuela de balcón en balcón, de cancela en cancela y de campo a campo como si fuera invención e ingenio de un pueblo entregado a la poesía: «A la vera del agua/ tengo un barco de vela/ que es de miel y canela/ de plata y cristal». Alfonso Ussía para el ABC (2002)

Hacia el final de su dilatada carrera de letrista, escribió para los cantantes Nino BravoRaphaelRocío DúrcalRocío JuradoIsabel Pantoja y especialmente a Carmen Sevilla; canciones escritas por él fueron presentadas en el afamado Festival de la Canción de Benidorm, obteniendo el primer premio en la 3.ª edición (año 1961) la canción titulada "Enamorada", con letra de Rafael de León y música de Augusto Alguero, popularizada posteriormente por la cantante Carmen Sevilla. Además, el premio a la mejor letra se lo llevó la canción "Quisiera" escrita también por él. En el año anterior, en el II Festival de la Canción de Benidorm, ya obtuvo el 4.º premio la canción "Luna de Benidorm" con letra de Rafael de León y música de García Gasca. Y posteriormente, en el año 1971 (XIII edición del famoso festival), la cantante 'Gloria' interpretó la canción "Yo no sé por qué" con letra de Rafael de León y música de Jesús Gluck, aunque esta vez no obtuvo ningún premio.

Rafael de León falleció en Madrid y fue enterrado en el Cementerio de la Almudena (Detalle sepultura: Cuartel 287 Bis, Manzana 3, Letra B, Cuerpo 1)

AZULEJOS DE ILUSTRES: MARIFÉ DE TRIANA




María Felisa Martínez López (Burguillos13 de septiembre de 1936 - Benalmádena, 16 de febrero de 2013), conocida artísticamente como Marifé de Triana, fue una cantante y actriz española, considerada una de las voces más importantes del género de la copla

María Felisa Martínez López nace en el pueblo sevillano de Burguillos el 13 de septiembre de 1936, en el número 23 de la calle Portugal (donde existe una placa conmemorativa), residiendo allí hasta los siete años. Fue bautizada en la iglesia parroquial de San Cristóbal Mártir. Pasó sus primeros años en el populoso barrio de Triana, de donde tomaría su apellido artístico, a instancias del periodista David Cubedo. Vivía en el número 89 de la calle Alfarería (hoy existe una casa-museo en su homenaje en dicha calle).​

Su madre, Emilia López Sebastián, falleció en julio de 1990. Fueron cinco los hijos que tuvo el matrimonio.

Muere su padre, José Martínez Capé, contratista de obras públicas, cuando ella cuenta con 9 años de edad y a los 12, Marifé abandona sus estudios para comenzar a introducirse en el mundo del arte. Trasladada la familia a Madrid en 1947, se fue despertando en ella la afición a cantar que había sentido desde niña. Y tras un corto periodo de estudios en academias de canto en el que recibirá lecciones musicales en la academia del Maestro Alcántara, saltó al mundo del arte y la canción folclórica debutando en la emisora Radio Nacional de España  de la mano de David Cubedo.

David Cubedo le puso el nombre de "Marifé de Triana" en su primera actuación en Radiotelevisión Española. Se sacó el carné de artista a los 13 años aunque el mínimo de edad fuera 16. Ese mismo día la contrataron para un espectáculo en el Cine Pizarro de Madrid, donde conoció a Ricardo Freire (compositor y pianista).

Recorrió la geografía española como integrante de diversas compañías de variedades, entre ellas el Teatro Chino de Manolita Chen, en la que actuó entre 1950 y 1952, donde interpretaba los éxitos de las grandes estrellas de la copla del momento, entre ellas su admirada Juana Reina. Más adelante actuó en espectáculos como "Polizontes del cante", cuya estrella principal era Niño de Orihuela, y "Padre Virtudes", de Pepe Mairena.

Sus comienzos fueron duros. No contó con más ayuda que la fe en sí misma y su arte. Pero le llegó su gran oportunidad. El promotor de espectáculos Juan Carcellé, la contrató rápidamente al verla actuar en una localidad cercana a Madrid, comentando: “Jamás nadie ha cantado como esta mujer. Ella es la renovación absoluta de la canción andaluza”. 

La Niña de los Peines(Pastora Pavón) dijo de ella cuando tenía 22 años: "Marifé de Triana ha empezado por donde otros artistas acaban." Así, presentada por Carcellé, debutó en el madrileño Coliseo de Price. Encabezando un espectáculo de variedades, en el que interpretó de forma magistral la copla andaluza, obtuvo un éxito rotundo. El escritor Álvaro Retana, la vio así: “Linda y joven, acusaba cierto temperamento artístico, acentuado al colocarse bajo la advocación del trío Quintero, León y Quiroga Quintero; y perfeccionando su mímica y consagrándose en la copla, logró estar en cartel durante tres meses consecutivos, algo insólito en aquellos tiempos.

Las puertas del éxito estaban abiertas para la sevillana, siendo desde ese instante su carrera una de las más vertiginosas que se han conocido en el mundo de la copla. Las casas discográficas se disputaban su contrato, apareciendo en el mercado su primer disco (1956), que constituyó otro éxito con la canción “Torre de arena”, de Lladrés, Manuel Gordillo y Sarmiento. Marifé de Triana va despuntando como actriz de la canción, con unas dotes extraordinarias y una voz clara y potente, dominadora de todas las situaciones líricas.

“Torre de Arena”, ocupó el primer lugar en las listas de los discos más vendidos de los años cincuenta y sesenta, impacto desconocido como no fuese en Concha Piquer, Antonita Moreno o Juana Reina. 

A raíz del enorme éxito discográfico, Marifé de Triana formó como empresa de su propio espectáculo el titulado "Torre de Arena", recorriendo los principales teatros de toda España en clamoroso éxito, durante más de dos años ininterrumpidos, ¡Otro éxito de continuidad desconocida en el teatro español!.

Después será apreciada como "La actriz de la copla", calificándola así la prensa de toda España, título que Marifé de Triana lleva en su corazón con el máximo orgullo.

Y ya sus éxitos son continuados, ininterrumpidos, ocupando durante la década de los años cincuenta y sesenta el primer puesto en la canción española y andaluza. "Torre de arena", "La loba", "13 de mayo", "Romance de Zamarrilla" o "Quién dijo pena" se encontrarán entre sus muchos éxitos, que es prácticamente todo lo que graba. Aunque será probablemente "María de la O" (1961), su canción más popular, canción que fue popularizada y escrita para la genial Estrellita Castro con anterioridad a la Guerra Civil. De ella dirá: "Si me dieran un ultimátum, y tuviera que quedarme con una canción, me quedaría con "María de la O".

Se suceden uno tras otro sus espectáculos, destacando tras "Torre de Arena", "La Emperaora", "La sombra", "Carrusel de España", "Coplas al viento", "La maestra Giraldilla", "Torre de Coplas", "La niña de Agualucero", "Embajadora de España", "La cantaora", "El café del Taranto", "María Maletilla", "Cabalgata"... etc.

Entre espectáculo y espectáculo realizaba giras internacionales por México, Venezuela, Argentina, Perú, Chile, Francia, Bélgica, Alemania, Holanda, Suiza, Inglaterra y Estados Unidos, actuando en los teatros más prestigiosos y cadenas de televisión de estos países, así como en TVE (España), siendo contratada rápidamente para el cine, interpretando dos películas que supusieron un éxito de taquilla: “Canto para ti” y “Bajo el cielo andaluz”. Años después confesará (2008): "Mi gran ilusión hubiera sido ser actriz, siempre que me hubieran educado para ello".

Marifé de Triana, artista de singulares condiciones, temperamental y humana, está en posesión de multitud de premios y galardones, imposible de enumerar, premios nacionales y extranjeros, aunque el que ella considera en sincera estima es el otorgado por la Sociedad General de Autores de España, en reconocimiento a sus valiosos méritos como artista única en su estilo. Su calidad humana y su cercanía la han hecho ganadora del cariño y el aprecio de la gente, además de por su impecable carrera musical y aportación al género andaluz.

Ha sido la primera intérprete de copla que grabó un LP de canciones mexicanas "Marifé canta a México" (1974. Nunca escucha sus propias grabaciones, lo que realmente le gusta es "interpretar y enfrentarse al público".

Tras décadas de difíciles momentos emocionales con José María Alonso Calvo, quien, por ejemplo, mantenía relaciones sentimentales con Marifé al tiempo que con una de las bailarinas de la función de Maruja Díaz durante el periodo de espectáculos del Circo Price, una jovencísima Amaya Perellón, que contaba entonces con quince años, se casó en Madrid el 7 de octubre de 1982 con el poeta, al que conocía desde el 5 de octubre de 1963 cuando lo contrató como recitador para uno de sus espectáculos.

Tras la muerte de Rafael de León forma grupo con el músico Rafael Rabay quien compondrá muchas de sus canciones. Como en 1981 "Encrucijada" o en mayo de 1989 "Vendedora de coplas" con indudable éxito. Al siguiente año el Ayuntamiento de Burguillos rotuló con el nombre de la artista una céntrica calle de su pueblo natal. Fue todo un acontecimiento popular, en el que quedó demostrado el amor que sus paisanos profesan hacia su más popular artista. Su último disco fue editado en 2001 "Porque...", desde entonces la artista decidió dedicarse a su vida privada aunque en momentos puntuales ha actuado en programas de televisión siempre apoyando y apostando por los nuevos valores de la copla.

Durante los años 90 presentó el programa de radio Lo que yo más quiero, en la extinta Canal Sur 2 Radio.

Su esposo José María falleció el 26 de abril de 2008 a los 85 años de edad.​

El 24 de julio de 2009 tiene lugar en su amado barrio de Triana una homenaje consistente en una placa en la calle donde residió durante años y un Certamen de Copla que lleva su nombre, donde se estrenó una canción dedicada para ella llamada "Ay, Marifé", interpretada por la cantante sevillana Cristina Crespo y compuesta por los autores Francisco Miguel Alegre, Juan Eduardo Peso y David Díaz.

El 11 de noviembre de 2011 le fue concedida la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo. El 25 de octubre de 2012 recibió el Premio al Legado Cultural en la primera edición de los Premios Motivos Que Celebrar de ABC Punto Radio.

Falleció el 16 de febrero de 2013, víctima de cáncer en el Hospital Xanit Internacional​ de Benalmádena (Málaga).​

La artista es enterrada inicialmente en el cementerio municipal de Torremolinos, siguiendo su deseo, junto a su marido y a su fiel cuidadora y persona de confianza desde 1958, Ani (Ana Guerrero Ortiz), su heredera universal.​

AZULEJOS DE ILUSTRES: PACO PALACIOS "EL PALI"






Francisco de Asís Palacios Ortega, alias El Pali (Sevilla 1928 - Sevilla 1988), también conocido por el sobrenombre de El Trovador de Sevilla, fue uno de los más populares cantaores y autores de sevillanas de la segunda mitad del siglo  XX. Grabó más de 20 discos​ y escribió más de 200 canciones. Fue uno de los primeros solistas del género de las sevillanas que hasta entonces habían estado dominada por grupos.

Su labor destaca, por un lado, como recuperador de las sevillanas corraleras, que estaban casi desaparecidas y también por sus letras que evocan las antiguas costumbres de vida en la ciudad de su infancia y la desaparición de la Sevilla más popular.​ El mismo constituyó un símbolo muy popular y tradicional, por su fisonomía caracterizada por su gran volumen y por la fuerte miopía que sufría que le hacía usar gafas de muy alta graduación.

Francisco Palacios era hijo de José Palacios Pértigo, empleado del puerto de Sevilla y de Magdalena Ortega Miró, pariente de la familia de los Gallos. Nació en la calle Güines junto a la Casa de la Moneda. Fue bautizado en la parroquia del Sagrario y estudió en el Colegio San Diego, junto a la iglesia de Santa Cruz. En su juventud, era buen estudiante, amante de la lectura y bastante aficionado al deporte, llegó a representar a Sevilla en varios campeonatos de España de cross. De esa época parece que viene el sobrenombre de El Pali, porque era delgado como un palillo.​

Con diez años cantó su primera saeta en Semana Santa. Se dio a conocer principalmente como cantante de sevillanas, fandangos de Huelva y saetas, aunque también dominaba muchos palos flamencos. En 1968, grabó su primer disco de sevillanas con el grupo Rocieros del Quema, que formaba en compañía de Miguel de la Isla y Joaquín de Paradas. Un año después graba su segundo y último disco con este grupo y en 1970, empezó a grabar sus discos en solitario.

En 2007 se le nomina Vecino de Honor de su barrio, el Arenal. En 2010 el escritor Antonio Ortega publica un libro a su memoria titulado El Último Trovador.En 2014, el Ayuntamiento de Sevilla le concedió la medalla de la ciudad, a título póstumo. En 2016 se le concede la Medalla de Oro de la Provincia que le otorga la Diputación de Sevilla. En el mes de mayo de 2018 se aprueba por mayoría absoluta en el pleno municipal del Ayuntamiento Hispalense la colocación de un monumento, que se costeará por suscripción popular.​ El monumento fue inaugurado por el alcalde de Sevilla el 25 de marzo de 2023.7

AZULEJOS DE ILUSTRES: ANTONIO RUIZ SOLER





















Antonio Ruiz Soler (Sevilla, 4 de noviembre de 1921 - Madrid,, 5 de febrero de 1996), conocido artísticamente como Antonio el Bailarín.

Fue bailarín, bailaor de flamenco, coreógrafo y director artístico españolA los seis años empieza su aprendizaje en la academia del maestro Realito, que lo inició especialmente en los bailes de palillos. Destaca como niño prodigio y al año siguiente le asignan de pareja a una niña de sus mismas características, la que más tarde se consolidaría como su pareja estable de baile bajo el nombre de Rosario (Florencia Pérez Padilla)

El maestro los lleva a bailar en fiestas y teatros donde actúan profesionales. La primera actuación de este tipo fue en 1928, en el Teatro Duque de Sevilla, a los siete años. Por este mismo año bailó en el Pasaje de Oriente, en una fiesta que se daba en honor del infante Don Carlos, y también dentro del mismo año efectúa su primera salida al extranjero, bailando en la Feria Internacional de Lieja.

En 1929, bailó ante los reyes de España Alfonso XIII y Victoria Eugenia, cuando fueron a presidir la Exposición Iberoamericana de Sevilla  de 1929. Alternando con las actuaciones teatrales, baila en los cafés concierto, en fiestas privadas y en fiestas tradicionales andaluzas como en las

Cruces de Mayo. Es la primera etapa infantil sevillana, en la cual termina de formarse con los maestros de baile Otero, Pericet y se especializa en flamenco con el maestro Frasquillo. Enseguida empieza a trabajar fuera de Sevilla, por el resto de Andalucía, otras provincias y Madrid, donde los llaman Los Chavalillos Sevillanos.

sábado, 28 de diciembre de 2024

AZULEJOS: AZULEJO STUDEBAKER



En pleno corazón de Sevilla, concretamente en la calle Tetuán se encuentra el azulejo de grandes dimensiones de la marca automovilística Studebaker, un mural que tiene 100 años y que se ha convertido en un elemento para los sevillanos que pasean por esta calle repleta de tiendas. 

El cartel publicitario es obra de Enrique Orce Mármol, un artesano de la cerámica y pintor, y data del año 1924. Se elaboró en la Fábrica Viuda e Hijos de María Ramos Rejano y está compuesto por varios azulejos de 20 x 20 centímetros y pintado con la técnica del aguarrás

Originalmente el mural se colocó en el antiguo café-bar El Sport,  un club de tertulia al estilo inglés donde se reunían diferentes personalidades de la cultura sevillana. Sin embargo con el paso del tiempo este local desapareció y se convirtió en la joyería Chico.

En la imagen que muestra este pintoresco cartel publicitario se puede apreciar un automóvil de la marca Studebaker de 6 cilindros en el que van cinco mujeres conduciendo por una zona de campo. Al fondo de la estampa aparece la escultura de Rodín, El Pensador. Sobre las personas se puede leer: «Studebaker automóviles de 6 cilindros».

Este azulejo refleja a la perfección el estilo que Studebaker Corporation solía dar a sus carteles publicitarios, muy vinculado a los artesanos locales. A pesar del paso del tiempo, nada más y nada menos que 100 años, este tipo de obras publicitarias se han seguido conservando en la ciudad porque son una muestra de la manera en la que ha evolucionado el diseño publicitario y comercial.

La primera restauración del mural se llevó a cabo en 1978, 54 años después de haberse elaborado. La familia García, propietaria de la joyería y, por consiguiente de la obra que está en su fachada, quisieron situarlo en la planta primera de su local para que se pudiera conservar mejor. Sin embargo, las autoridades competentes de patrimonio se negaron.

La Comisión de Patrimonio no permitió reubicar el azulejo a pesar de los intentos de la familia. En otoño de 2017 volvió a ser restaurado debido a su deterioro por los actos vandálicos que sufría. La familia García recalcó entonces que probablemente los actos vandálicos no cesarían. Un año después de la profunda restauración, la humedad acumulada por las intensas lluvias dañó parte de la pintura, pero desde entonces no se ha vuelto a recuperar de su aspecto

La Studebaker Corporation fue una de las empresas estadounidenses que durante el siglo XIX y XX se encargó de fabricar automóviles y exportarlos a países extranjeros, entre ellos España.

La empresa, fundad en 1802 y que originalmente se dedicaba a la fabricación de vagones para transportar productos agrícolas y de minería, entró en el mundo automovilístico fabricando vehículos eléctricos en el año 1912, para pasar unos años después a elaborar exclusivamente vehículos de gasolina.

Por aquel entonces estos azulejos tenían la función de publicitar algún producto o servicio, convirtiendo estos anuncios en valiosas obras de arte durante el siglo XIX y XX como las realizadas por el austríaco Alfons Mucha, de quien también encontramos representación en la calle Sierpes en la fachada de la relojería "El Cronómetro"

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