Pertenece a la Casa de Alba. Fue construido en el siglo XV y reformado entre finales de este siglo y principios del XVI en estilo gótico-mudéjar y renacentista. Alberga una gran colección de pintura, escultura y artes decorativas de entre los siglos XVI y XX. Por su valor histórico y artístico, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931.
En él nació el poeta Antonio Machado en 1875. Fue la casa, en la ciudad, de Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba de Tormes. Ella celebró, en este palacio, el convite de su boda de 1947 y su boda de 2011.
En 2016 Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, XIX y actual duque de Alba de Tormes, autorizó las visitas al palacio.
La familia de los Pineda era de Valdegovia, provincia de Álava. Miembros de la familia se instalaron en la provincia de Vizcaya, Santander y Burgos. Posteriormente, se instalaron en Sevilla, Córdoba, Granada y Alcalá la Real. Hubo miembros de la familia Pineda en Sevilla, al menos, desde principios del siglo XV.
En esta finca tenía unas casas Juan de Pineda, funcionario del cabildo municipal, en la collación de San Juan de la Palma..
Juan de Pineda estuvo casado primero con Leonor de Santillán, con quien tuvo de hijos a Pedro, que le sucedió en el cargo municipal, y a Juan. Tras enviudar, se casó con María de Villafranca, con quien tuvo a Diego, Sancha y Leonor. Pedro de Pineda fue señor de Casabermeja.
Su nombre se debe a que estaba junto alConvento de Santa María de las Dueñas, fundado en 1251. En 1868 el convento fue exclaustrado y derribado.
Según el historiador del siglo XVII Diego Ortiz de Zúñiga, Juan de Pineda vendió estas casas a Catalina de Ribera en 1483 porque debían pagar un rescate por Pedro de Pineda, que había sido hecho prisionero por los moros en la Guerra de Granada. Esto es solo una leyenda. El hecho es que Pedro de Pineda le vendió estas casas a Catalina de Ribera en 1496. En la escritura de compraventa se describen varias casas de dos plantas, con corrales, huertas y edificios con bodegas.
Catalina de Ribera comenzó una reforma completa de este lugar, convirtiéndolo en una casa gótico-mudéjar. En 1505 el inmueble fue heredado por Fernando Enríquez de Ribera. La capilla del palacio comenzó a ser construida por Catalina de Ribera, terminándose su decoración en tiempos de su hijo Fernando. En 1516 encargó a Alonso de León las pinturas de las galerías del patio principal y del Patio del Aceite. El 17 de marzo de 1517 Fernando compró unas casas anejas a la Hermandad de San Bernardo por 200 ducados de oro. Con esta ampliación, y otras más entre los años 1515 y 1522, la casa pasó a ser un palacio renacentista con elementos de estilo plateresco. Las obras fueron continuadas por su viuda, Inés de Portocarrero.
El palacio fue heredado por Fernando Enríquez de Ribera y Portocarrero en 1546. Este se casó el 2 de enero de 1564 con Juana Cortés, hija de Hernán Cortés. Entre 1571 y 1572 se restauró el edificio, se construyeron nuevos elementos y se renovaron los jardines.
En 1595 el palacio pasó a Enríquez de Ribera y Córdoba, marqués de Villanueva del Río.
La heredera del palacio, Antonia Enríquez de Ribera, marquesa de Villanueva del Río, se casó el 9 de febrero de 1612 con Fernando Álvarez de Toldeo y Meondoza, IV duque de Alba de Tormes. Tras esto, el palacio ha pasado a ser de la Casa de Alba. Esta familia también ha residido habitualmente en el Palacio de Liria de Madrid, finalizado en 1779.
La portada del Palacio de las Dueñas fue construida por el XII duque de Alba, cuando se encontraba en Sevilla en 1771. En ella se encuentra su escudo.
En el siglo XIX, cuando Jacobo Fitz-James Stuart y Ventimiglia XV duque de Alba, estaba en el extranjero, dividió el palacio en apartamentos y lo alquiló a unas doce familias.
Hacia 1885 comenzaron las obras de restauración, que continuaron en el siglo XX.
Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, XVII duque de Alba y X duque de Berwick, realizó importantes obras de restauración en este palacio en el siglo XX.
María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba y XI duquesa de Berwick, realizó nuevas obras de restauración y mantenimiento. También reconstruyó el Palacio de Liria de Madrid.
Aquí nació Carlos Falcó y Fernández de Córdoba, marqués de Griñón y marqués de Castelmoncavo, Grande de España.
En 2016 Carlos Fitz-James Stuart permitió las visitas turísticas al palacio. En 2018 recomendaron su visita el New York Times y Lonely Planet.
El palacio ocupa una superficie de 9.000 metros cuadrados, de los cuales unas dos terceras partes están construidas. Cuenta con varios salones, una capilla y una gran colección de obras de arte.
Hay cuatro jardines, situados al norte, sur, este y noroeste, y dos patios, el principal y el Patio del Aceite. Uno de estos espacios es el Jardín de los Limoneros.
La portada es de 1771, con el escudo del duque. Al entrar se encuentra el primer jardín, que tiene plantaciones de naranjos, palmeras y arrayanes. El ajardinamiento actual fue realizado por Jacobo Fitz-James Stuart entre 1910 y 1920. El apeadero del palacio es del siglo XVIII. Los pilares se asientan sobre cipos romanos. Este duque también tenía una gran colección arqueológica. En el apeadero se encuentran diversas esculturas romanas.
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