Existe una plaza escondida frente a la Catedral. De concepción semicircular, a la Plaza del Cabildo se accede por la antigua puerta del Colegio de San Miguel, en la Avenida de la Constitución, o por otros dos pasadizos situados en las calles Almirantazgo y Arfe. De creación relativamente reciente, ha sido y sigue siendo hogar de muchos canónigos.
La Plaza del Cabildo ocupa el lugar en el que se encontraba el Colegio de San Miguel, creado por los canónigos y que fue derribado a mediados del siglo XX. Su diseño se debe al arquitecto Joaquín Barquín y Barón. El interior porticado tiene frescos del pintor sevillano José Palomar. En uno de sus lados se conserva un lienzo de la muralla almohade de la ciudad.
En este lugar también estuvo la residencia del maestro de Capilla de la Catedral, que tenía a su cuidado a los niños seises que provenían del antiguo colegio. Allí vivían y se educaban al cuidado de este canónigo.
Los domingos, este tranquilo lugar se transforma y acoge un animado mercado de numismática y filatelia. Son muchos los niños que también se acercan a la Plaza del Cabildo a cambiar sus cromos de fútbol.
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